El pasado 14 enero una extraña medusa fue hallada en aguas de México, cerca de la Isla Socorro que pertenece al Archipiélago Revillagigedo, Colima.
Las imágenes de la medusa perteneciente a la familia Halicreatidae fueron captadas por un submarino no tripulado llamado Hércules a más de 4 mil metros de profundidad.
La expedición submarina que buscaba explorar las profundidades del mar pudo grabar varios minutos de video que dejan al descubierto la extraña y fascinante apariencia de la medusa, misma que parece lanzar fuegos artificiales en el fondo marino.
De acuerdo a los científicos responsables del descubrimiento, el submarino buscaba capturar un cangrejo conocido por vivir a 4,000 metros de profundidad, pero en su lugar hallaron el ejemplar de medusa que parecía despedir colores que variaban entre morado, púrpura, naranja, blanco, azul y rosa.
La medusa, al ser de una variedad rara y difícil de encontrar, sorprendió a los especialistas, que no dudaron en grabarla con cámaras especiales que funcionan a miles de metros bajo el agua.
La medusa impresionó a los especialistas (Twitter).
Los responsables del hallazgo del ejemplar indicaron posteriormente que sus colores son, en realidad, reflejo de la lámpara del submarino, pues las medusas no pueden verse en la oscuridad total que impera a esa profundidad.
La exploración forma parte de la expedición Bautilus, que lleva tres años escudriñando el fondo marino del Océano Pacífico.
Sus investigaciones los han llevado a recorrer zonas poco exploradas de Canadá, la costa oeste de Estados Unidos y partes de México como Baja California y Colima.
La primera ocasión en la que una medusa de este tipo fue reportada fue en 1909 por el oceanógrafo Henry Bryant Bigelow, autor del libro llamado Las Medusas en el que vació los resultados científicos de una expedición que hizo a principios del siglo XX al Pacífico oriental tropical.
