En Canadá un grupo de médicos encontró un padecimiento en varios pacientes que resultaron similares a los de la enfermedad Creutzfeldt-Jakob; una condición que ataca al cerebro y puede provocar convulsiones.
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El primer caso registrado fue hace dos años en Roger Ellis, un hombre que tenía poco más de 60 años y disfrutaba de su jubilación después de haber trabajado un largo tiempo como mecánico industrial.
Aunque hasta entonces había gozado de buena salud, después de sufrir una convulsión en su 40 aniversario de boda la situación se fue complicando; presentó delirios y alucinaciones, pérdida de peso y comportamiento agresivo además de hablar de forma repetitiva.
“En un momento ni siquiera podía caminar. Así que en el lapso de tres meses nos llevaron a un hospital para decirnos que creían que se estaba muriendo, pero nadie sabía por qué”, mencionó uno de sus hijos para la BBC.
Por estos síntomas, los médicos sospecharon que inicialmente se trataba de un trastorno conocido como enfermedad Creutzfeldt-Jakob que es de tipo degenerativa y fatal al presenta síntomas como la falta de memoria, los cambios de comportamiento y dificultades de coordinación.
Cuando la prueba de este padecimiento resultó negativa, los investigadores y medios canadienses se dieron a la tarea de recopilar los últimos datos sobre las enfermedades cerebrales degenerativas y desconocidas entre las que podría encontrarse la de Ellis.
Aunque este malestar carece de un nombre, el neurólogo del Centro Hospitalario Universitario Dr. Georges-L-Dumont dijo que los primeros casos que podrían dar inicio a las investigaciones datan de 2015 y que en ese momento los pacientes eran considerados “aislados y atípicos”.
En la Península acadiana, donde tuvieron lugar estos echos, han aumentado los casos y por ahora se contabilizan 48 personas dañadas con edades que oscilan entre los 18 y 85 años.
Aunque los síntomas son amplios y pueden variar entre los pacientes, el Dr. Marrero dijo que “al principio, puede haber cambios de comportamiento como ansiedad, depresión e irritabilidad, junto con dolor inexplicable, dolores musculares y espasmos en personas previamente sanas.”
“Con frecuencia, los pacientes desarrollan dificultades para dormir (insomnio severo o hipersomnia) y problemas de memoria. Puede haber deficiencias del lenguaje que avanzan rápidamente y dificultan la comunicación y mantener una conversación fluida, como la tartamudez o la repetición de palabras…
“Otro síntoma es la rápida pérdida de peso y atrofia muscular, así como alteraciones visuales y problemas de coordinación y espasmos musculares involuntarios. Muchos pacientes necesitan la ayuda de andadores o sillas de ruedas.”
Aunque con menor frecuencia, algunos de los pacientes desarrollaron sueños alucinatorios perturbadores o audiciones auditivas mientras que otros desarrollaron un estado de paranoia extrema, alzheimer y delirios de persecución.
Por ahora no existe un tratamiento para esta afección, mas se han recetado algunos medicamentos para tratar de aliviar el malestar. Incluso se tiene la teoría de que la enfermedad es adquirida y no genética.
