Este fin de semana un grupo de manifestantes se dio cita en las inmediaciones del Paseo de la Reforma con el fin de protestar contra la “plandemia orquestada por el Nuevo Orden Mundial” y las medidas sanitarias que se han tomado contra el COVID-19.
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La pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2 ha generado opiniones encontradas a lo largo y ancho del mundo. Algunas personas defienden el uso de “remedios naturales” para defenderse contra la enfermedad y otras se guían bajo las recomendaciones que emiten las autoridades sanitarias para preservar su salud.
El 20 de septiembre de este año, un grupo de defensores del dióxido de cloro como tratamiento médico orquestó una manifestación en contra de lo que se ha “ocultado sobre el COVID-19” y unieron sus voces para pedir que se dijera “la verdad” sobre lo que ellos mismos denominan “la plandemia del Nuevo Orden Mundial“.
Los miembros del movimiento portaron ropa blanca, no usaron cubrebocas ni mantuvieron el distanciamiento social. Entre ellos había niños, niñas y animales de compañía. Se convocaron a través de las redes sociales por la Coalición Mundial Salud y Vida (COMUSAV), la Asociación Médicos por la Verdad y Humanos por la Verdad.
Estas asociaciones y coaliciones no son exclusivas de México sino que están presentes en todo el mundo y reúnen a personas de países europeos y latinoamericanos que aseguran no temerle al SARS-CoV-2, pues afirman que la información con que se ha tratado el tema del COVID-19 no es del todo confiable.
Entre sus consignas fue posible escuchar gritos de “¡México despierta, ¡No al uso de cubrebocas!, ¡Sí hay cura, no es la vacuna!, ¡Un pueblo informado jamás será manipulado!” y “¡La verdad nos hará libres!”.
“Esta es la segunda vez que nos reunimos aquí. Todo empezó porque nos dimos cuenta que se está compartiendo información en redes sociales pero no hacemos nada. Por eso decidimos formar un grupo y salir a la calle”, declaró una maestra con 22 años de experiencia en la docencia que investiga desde hace 15 años la relación entre las vacunas y el autismo.
¿Tratamientos alternativos contra la COVID-19?
Desde que el SARS-CoV-2 apareció en el mundo han sido muchas las posturas que se han generado al respecto. Estos doctores y especialistas han desplegado una red por todo el mundo y buscan, en primera prioridad, informar a las personas sobre el riesgo que algunos componentes químicos en la vacuna contra la COVID-19 tendría.
Pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido recomendaciones que, cabe destacar no toda la población sigue, estos médicos afirman que falta más información por dar a conocer.
En este punto es importante señalar que las redes sociales son un espacio donde se presenta todo tipo de información y no siempre se investiga a profundidad, ni se buscan fuentes que emitan datos confiables.
La alianza coordinada por la Red Internacional de Verificación de Hechos (International Fact Checking Network, (IFCN) fue creada precisamente con este fin, pues tiene el objetivo de desacreditar la información falsa sobre el SARS-CoV-2 en redes sociales.
El uso de dióxido de cloro y el COVID-19
El dióxido de cloro no es un medicamento aprobado por ninguna autoridad sanitaria a nivel mundial, pero los presentes señalaron que existen “muchos testimonios y casos de pacientes que han logrado superar esta enfermedad al consumir el también conocido CDS”.
Aunque la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dice que “no recomienda utilizar productos a base de dióxido de cloro o clorito de sodio por vía oral o parenteral en pacientes con sospecha o diagnóstico de COVID-19, ni en ningún otro caso, porque no hay evidencia sobre su eficacia y la ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos”, también hay quienes señalan que este componente sería una alternativa que se debería considerar con un menor prejuicio y mayor seriedad.
Aspectos a resaltar
Es importante mencionar que no debes ingerir ningún medicamento sin el asesoramiento de profesionales y que esta información no sustituye la opinión de los expertos.
