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ENTRETENIMIENTO Y ESPECTáCULOS

Para educar a sus hijos, madre usa refrigerador como pizarrón

"La creatividad y la imaginación a mí no me faltan porque tengo tres niños brillantes", declaró la orgullosa madre de familia

Una madre de familia, de nombre Nidia Rivera Méndez, adecuó su refrigerador como pizarrón para darles clases a sus tres hijos y que ellos no se atrasen en las lecciones de la escuela durante el confinamiento debido al coronavirus. La fotografía que sirve de prueba del hecho se hizo viral en redes sociales.

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Todos nos hemos tenido que adaptar a una nueva realidad debido a la crisis sanitaria por el coronavirus. Al igual que en México, en varios países los niños deben permanecer en casa para evitar contagios de COVID-19, por lo que deben tomar las clases ahí.

Veamos el caso de Nidia, de Guayanilla, Puerto Rico. Ella optó por adaptar la pequeña sala de su casa, en el humilde barrio de Verdún, como un salón de clases para poder educar a Onix Javier de 10 años, Javielys de nueve y Jayvier Oneil de ocho, sus hijos.

Como no cuenta con un pizarrón, la joven madre echa mano de la superficie de su nevera para anotar lo necesario para que sus niños aprendan.

De acuerdo con Primera Hora, a Nidia se le ocurrió subir una foto con su pizarra improvisada, y una maestra de la escuela a la que normalmente asisten sus hijos la compartió. Desde entonces, se hizo viral en redes sociales.

“Le dije a la maestra ‘teacher, ¿puedes ponerlo público para que vean que se puede, que hay que ser creativos?'”, declaró Nidia a Primera Hora.

La ahora maestra en el hogar espera que el Departamento de Educación de su país ponga de su parte. “Hay que ver también si se ponen blandos y reparten esos pupitres que están en la escuela y se están perdiendo”.

Una mezcla de angustia y creatividad llevó a Nidia a tomar cartas en el asunto.

“Yo me desesperé porque no tenía una pizarra para los nenes. Desesperada, cogí un magic marker (marcador) de los nenes, pasé una línea en la nevera y le dije a mi amiga que me trajera magic markers… Pensé que la nevera funciona para escribir y que la tinta sale con degraser”.

El resto del salón de clases hechizo lo formó con un escritorio donado por una amiga de la profesora, otro escritorio y sillas plegables proporcionadas por la hija mayor de Nidia, ahora una universitaria; y el servicio de internet es compartido con una tía de Nidia, quien le alquila la casa.

En particular, las sillas eran de vital importancia, ya que la hija de Nidia está recién operada del riñón y necesita apoyo cómodo en la espalda.

“Hay que demostrarles a nuestros hijos que somos fuertes. También le quiero demostrar a mis hijos que en una mañana digan ‘mami utilizó la nevera para enseñarme a mí y no tenía pizarra, y si mi mamá pudo hacer eso, yo puedo hacer cosas más grandes’. La creatividad y la imaginación a mí no me faltan porque tengo tres niños brillantes”, afirmó la orgullosa madre.

Vía Primera Hora