Madre agradece al enfermero que le salvó la vida a su bebé cuando más lo necesitaba.
Una madre, un padre, un hijo y su hermana Isidora, aún de brazos, pasaron por lo que después fue descrito por la familia como “la peor pesadilla de su vida“.
En la ciudad chilena de Rancagua, los tres caminaban por la vía pública cuando la madre, que cargaba a Isidora entre sus brazos, tropezó y cayó al suelo.
Afortunadamente la caída no había golpeado la cabeza de la pequeña pues la madre logró caer de forma que sus brazos la protegieron. Sin embargo, en cuestión de momentos, la bebé comenzó vomitar y su piel se puso, en la palabras de su madre, “blanca”.
Luego de vomitar, la pequeña Isidora dejó de reaccionar. Fue entonces cuando la madre, desesperada, comenzó a gritar que “su hija estaba muriendo”.
En un intento por estabilizarla, el padre le aplicó “la maniobra de Heimlich” a la bebé y tras esto, la menor “volvió en sí con un sonoro llanto“.
La madre comentó posteriormente en una publicación de Facebook, que inmediatamente después de que su hija volviera a la normalidad, ella y su marido se metieron al auto para llevarla al hospital, pero el tráfico de la hora pico de Rancagua dificultaba su avance.
Inmediatamente nos subimos al auto y ahí es donde apareció un ángel que Dios puso en nuestro camino. Nicolás [el padre] tocaba la bocina para que los autos abrieran espacio y yo solicito a la gente que estaba en un paradero que griten que es una guagua que va mal y ahí justo ahí, aparece un enfermero joven que se subió al auto, tomó a la niña, sacó sus herramientas y la examinó”.
La madre dijo que el enfermero constató que la pequeña Isidora se encontraba bien, pero que aún hacía falta llevarla al área de Urgencia Pediátrica del hospital con el fin de asegurarse que no tenía daños internos.
“Él la tomó en brazos, la ingresó a urgencias y se preocupó de mí. Nos dio agua, nos abrazó, nos calmó y nos contuvo. De verdad, Dios lo puso en el momento justo,” describió la mujer en su publicación de Facebook.
Luego de que los análisis de laboratorio indicaran que Isidora se encontraba en perfecto estado, la madre, ya más calmada, agradeció a través de redes sociales a aquel enfermero que, sin conocerles ni pedir nada a cambio, la ayudó a ella y a su bebé.
“Cuando viví las horas más críticas de mi vida, entendí que la vida de un segundo a otro te cambia para siempre,” reflexionó la madre, identificada por diarios locales como Pamela Jeldres.
En Facebook, Pamela le dedicó un mensaje al enfermero:
Todas mis felicitaciones porque eres un excelente profesional, tu vocación, tu ética profesional nos sorprendió como familia. Mi hijita Isidora y nosotros estaremos eternamente agradecidos de ti”.
La publicación de la madre ha acumulado más de 39 mil reacciones y se ha compartido en 23 mil ocasiones.
