Guanajuato: cinco lugares de los que casi nadie habla, pero que son dignos de ver, visitar y conocer cualquier día de la semana y (casi) a cualquier hora.
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En cada rincón del estado, se esconden pequeños tesoros culturales que, por alguna razón, no aparecen en todas las guías de turistas o en los documentales sobre la región que alberga la ciudad considerada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Por ejemplo, tal vez conozcas el funicular o el Museo de las Momias de Guanajuato, pero ¿sabías que en este estado también hay cinco zonas arqueológicas abiertas al público?
La región del Bajío cuenta con un amplio bagaje cultural que puede explorarse durante todo el año para entender de dónde viene y hacia dónde se dirige.
Peralta es la zona arqueológica más grande del Estado y data de los años 300 y 900 d.C..
Aquí están el Recinto de los Gobernantes, el Divisadero y dos templos que pueden explorarse a placer para conocer más a fondo las culturas prehispánicas de Guanajuato.
También existen las zonas arqueológicas de Plazuelas, Cañada de la Virgen (donde destaca la Casa de los Trece Cielos desde donde se observaban las estrellas) y El Cóporo, que es un conjunto de espacios arquitectónicos distribuidos en la cima y las laderas de un cerro.
Pinturas rupestres de Arroyo Seco, Guanajuato (Twitter).
Arroyo Seco es también una zona importantísima, ya que contiene una pintura rupestre que cuenta la historia, no solo del Estado, sino también de la forma en la que se pobló la región en tiempos prehistóricos.
Se estima que la primera población en llegar a esta región, lo hizo ¡en el año 7,000 a.C.!
Sin embargo, el viaje a lo largo del estado de Guanajuato no se detiene en sus zonas arqueológicas, sino que se adentra también en su ciudad capital, donde los museos y las expresiones artísticas nunca faltan.
En el corazón de la ciudad de Guanajuato, está el Museo Casa Diego Rivera, que en su primer piso transporta a los visitantes a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Aquí, un 8 de diciembre de 1886, nació Diego Rivera, así que en el museo es posible ver cómo creció este pintor, así como algunos de sus bocetos y obras.
Museo del Pueblo
Esta casona convertida en museo, perteneció a una importante familia guanajuatense, pero ahora está abierta al público.
En sus salas puedes disfrutar de arte sacro de importantes artistas como José Chávez Morado y Hermenegildo Bustos.
No olvides maravillarte con la capilla barroca en la que descansa un mural realizado por el maestro José Chávez Morado.
Museo Olga Costa- José Chávez Morado
En este lugar descansan las cenizas de ambos maestros de las artes plásticas, así que si quieres ver cómo vivieron durante los últimos años de su vida, date una vuelta por este museo.
El Palacio de los Poderes
En octubre de 1903, el edificio don Porfirio Díaz, entonces presidente del país, fundó este hermoso edificio que hoy puede ser disfrutado por todos los visitantes de la ciudad.
Descubre su escalera tipo imperial, donde también destaca el escudo de armas de la ciudad y el escudo nacional, el cual fue diseñado con auténticos mosaicos venecianos.
Este lugar es maravilloso tanto por dentro como por fuera. Su apariencia fue proyectada y edificada por Cecilio Luis Long a finales del siglo XIX y principios del XX.
Museo Conde Rul
Antigua propiedad del conde Diego Rul, el museo que lleva su nombre cuenta un montón de historias de desamores, engaños amorosos y un poco de la vida de Guanajuato.
Casa Museo Conde Rul (Pixabay).
Este museo alberga obra del maestro Jesús Gallardo, así que no hay pretexto para no admirar su extensa obra.
