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POLíTICA

Una historia de familia: ¿Quiénes son los hijos de “El Chapo” y qué implica su secuestro?

El pasado 14 de agosto, en Puerto Vallarta, fueron secuestrados Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijos mayores de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera. Actualmente, hay dos líneas de investigación. La primera, que el ataque fue perpetrado por miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG); la segunda, que se trata de una disputa interna entre los hijos de Guzmán Loera y el hijo de Dámaso “El licenciado” López Nuñez, tercero al mando del cartel junto al “El Chapo” y “El Mayo” Zambada. En cualquier caso, este ataque a la familia de uno de los capos más poderosos del mundo marca un episodio más en las violentas disputas de narcos en México. Pero ésta no es la primera vez que suceden enfrentamientos entre cárteles en Puerto Vallarta y ésta no es, tampoco, la primera vez que el Chapo los protagoniza.

Algunos todavía recuerdan cuando, en 1992, el “Chapo” Guzmán, en el apogeo de su retahíla de venganza en contra de los Arellano Félix, llevó a más de cincuenta hombres armados para balacear a los líderes del Cártel de Tijuana. Se dispararon, adentro y afuera de la discoteca Christine de Puerto Vallarta, más de mil tiros en menos ocho minutos. Éste fue uno de los primeros episodios que marcaron una de las épocas más sangrientas en la guerra entre cárteles mexicanos.

Pero el destino violento de la ciudad de Puerto Vallarta no acabó ahí: en los últimos años, se han registrado 15 balaceras de impacto en esta plaza que ha estado peleada, consecutivamente, por el Cártel de Tijuana, el Cártel de Sinaloa, los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación. Tampoco terminó, en 1992, la violenta historia de la familia de “El Chapo” Guzmán. En los 13 años que estuvo libre el narcotraficante, entre el 2001 y el 2014, dos de sus 10 hijos y dos de sus hermanos fueron asesinados por organizaciones rivales. También, en ese mismo periodo, han sido detenidos seis miembros de su familia.

Una familia amplia y poderosa

“El Chapo” se ha casado tres veces. En su primer matrimonio, con Alejandrina María Salazar Hernández, tuvo tres hijos. Iván Archivaldo Guzmán Salazar, que tiene ahora 35 años;  Jesús Alfredo Guzmán Salazar de 30 años de edad (ambos secuestrados en el “levantón” de la semana pasada); y César Guzmán Salazar. De los tres hijos y de su primera esposa penden acusaciones de tráfico de droga y lavado de dinero en Estados Unidos. Los cuatro son señalados por la DEA como parte fundamental del Cártel de Sinaloa.

Posteriormente, “El Chapo” se casó con Griselda López Pérez que también pasa por el nombre de Karla Pérez Rojo. Con ella tuvo cuatro hijos. Ovidio Guzmán López, de 26 años, forma parte de uno de los grupos de sicarios del cártel de su padre y Édgar Guzmán López fue asesinado en mayo del 2008. Finalmente, en el 2007, “El Chapo” se casó con Emma Coronel Aispuro, sobrina de “Nacho” Coronel Villareal y entonces reina de belleza de 18 años. Con ella tuvo dos hijas, en el 2011, en Miami.

En el secuestro de la semana pasada, también fue privado de la libertad el suegro de Iván Archivaldo. Esto muestra la fortaleza de los lazos de familia dentro de la organización del cártel. Así, es sabido que al menos 21 miembros de la familia de “El Chapo” forman parte de su organización delictiva y que cuatro de sus hijos están directamente implicados, en Estados Unidos y en México, en actividades delictivas.

Los hijos pródigos

El recientemente secuestrado Jesús Alfredo Guzmán Salazar, fue señalado por el Departamento de la Tesorería de Estados Unidos, en 2013, de haber ingresado varias toneladas de droga al país del norte. Su hermano, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, también secuestrado el pasado domingo, presuntamente dirige diversas operaciones dentro del cartel. Iván Archivaldo fue detenido en 2005 y esperó preso, durante dos años, su juicio. Finalmente, en 2008, se le acusó y consignó por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Sin embargo, el magistrado Jesús Guadalupe Luna Altamirano, lo absolvió meses después. Este funcionario fue, posteriormente, deslindado de su cargo y ahora enfrenta una investigación por corrupción y vínculos con la familia Guzmán.

Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “El Alfredillo”, fue presuntamente arrestado, en 2012, por la Secretaría de Marina. Pocos días después, la institución militar tuvo que admitir uno de los más grandes errores en su historia: el detenido, que confundieron con el hijo de uno de los capos más importantes de México, era, en realidad, un vendedor de autos de segunda mano.

Después de que su padre fuera atrapado por las autoridades, nuevamente, a principios de este año,  “El Alfredillo” volvió a aparecer en la luz pública a través de Twitter. En esta red social publicó, supuestamente, amenazas en contra del Estado Mexicano: “Por las buenas puedo ser un santo, pero las malas son veneno y el Gobierno sabrá de los Guzmán muy pronto”.

Finalmente, el pasado domingo 14 de agosto, ambos hermanos fueron secuestrados mientras celebraba el cumpleaños del mayor, con 15 personas más, en un restaurante de la zona turística de Puerto Vallarta.

El secuestro

Según la detallada cronología de la conferencia de prensa del fiscal del estado, Eduardo Almaguer, el 8 de agosto llegó un grupo de 16 personas a Puerto Vallarta provenientes de Sinaloa, Nayarit y Jalisco para vacacionar en la zona turística. A las 21:00 hrs del domingo 14 de agosto, una persona más, originaria de Sinaloa, llegó para integrarse al grupo. Dos horas más tarde, siete hombres y nueve mujeres se reunieron en el restaurante La Leche en la zona hotelera del Puerto frente a uno de los centros comerciales más importantes de la ciudad. Entre los convidados se encontraban, justamente, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Iván Archivaldo Guzmán Salazar.

Unos minutos antes de la una de la mañana, un comensal abandonó el lugar. Treinta segundos después, un comando armado de siete hombres ingresó al restaurante, separó a las mujeres del grupo y sometió a los seis hombres que seguían en el festejo. Los hombres armados subieron a los secuestrados en dos camionetas blancas, una Tacoma y una Suburban, que se alejaron del lugar, a la 1:05 hrs de la madrugada. A la 1:40 am, algunas personas que observaban los hechos desde afuera, alertaron a las autoridades.

En los días que siguieron, el fiscal de Jalisco anunció que los secuestrados formaban parte del Cartel de Sinaloa, que dentro de los vehículos encontrados en el estacionamiento del restaurante hallaron objetos de lujo y que uno de los detenidos era el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. También se identificó a Juan Daniel Calva Tapia, de 53 años; Victor Galván Ureña, de 46 años; y Josias Nahuali Rábago Borgolla, de 35 años. El fiscal precisó, además, que, entre los hombres secuestrados, se encontraban un empresario del centro del país y un ex policía que podría tener vínculos con el ex gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez. Ahora, según confirmaron fuentes oficiales de “Despierta” con Carlos Loret de Mola, se sabe que el hermano mayor de “El Alfredillo”, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, estaba también entre los secuestrados.

Falta aún identificar a uno de los hombres secuestrados y pende la investigación sobre los perpetradores del secuestro y el hombre que abandonó el lugar del incidente, oportunamente, treinta segundos antes de los hechos. Según analistas entrevistados por el New York Times, esta agresión está al centro de una lucha entre los carteles de Sinaloa y el CJNG. El Cártel de Sinaloa está bajo el control de Ismael Zambada García desde la recaptura de “El Chapo” que se encuentra custodiado, con máxima seguridad, en un penal de Ciudad Juárez cerca de la frontera en la que esperan su extradición. El CJNG se ha distinguido, en sus pocos años de existencia y bajo el férreo mando de Nemesio “El Mencho” Oceguera Cervantes, por sus acciones frontales en contra del gobierno y otros grupos delictivos. Ahora, parece que le han declarado la guerra a uno de los capos más peligrosos del mundo.

Aunque, tal vez, éste no sea el caso. Según otras líneas de investigación, el secuestro de los hijos de “El Chapo” tiene que ver con una disputa interna en el Cártel de Sinaloa. Esta pelea enfrentaría, supuestamente, a los Guzmán Salazar con Dámaso “El Mini Licenciado” López Serrano, hijo del tercero al mando en el cártel, Dámaso “El Licenciado” López Núñez. Esta línea de investigación cobró fuerza, sobre todo, porque las autoridades creen haber identificado, en el video difundido del ataque, a uno de los hermanos de “El Licenciado”: Adolfo López Núñez, alias “El 14” o “El Gil”. Sin embargo, la mala calidad del video no permite confirmar estas hipótesis.

En cualquier caso, el secuestro de los hijos de “El Chapo”, a pesar de que ya se encuentran en libertad después de pagar una fuerte suma de dinero, es una afrenta simbólica de gran magnitud. Mientras observamos cómo se desarrollan las líneas de investigación, esperemos que no regresen las épocas de mayor violencia en el país y que este conflicto no tenga que resolverse, como años atrás ocurrió, con la sangre fluyendo entre grupos armados que no responden a otra ley fuera de la propia.