Los Aztecas usaban diferentes tipos de armas: lanzas, jabalinas, dardos, mazas afiladas, macanas, espadas y dagas; sin embargo existía una que era de las menos conocidas pero de las mas eficaces para las batallas: El humo de chile.
Los Aztecas lo usaban como arma en las guerras sus efectos eran parecidos al del gas lacrimógeno capaz de causar lagrimeo, irritación, ceguera temporal y hasta asfixia. En la guerra el chile seco lo lanzaban al fuego para provocar el humo, les resultaba muy útil porque servía para distraer al enemigo e incluso a los caballos de los españoles, para ellos era una arma particularmente molesta que no lograban entender.
El humo de chile llegaba a afectar las vías respiratorias causando un efecto similar al de estar enchilado en la boca, afectaba fosas nasales, tráquea y pulmones; el enemigo podría presentar complicaciones para respirar, todo esto provocaba que los contrincantes se distrajeran intentando recuperar el oxígeno o la vista. Era tan poderoso el humo que podría llegar asfixiar personas.
El chile siempre ha sido parte de la cultura mexicana se ha usado de manera mística, bélica e incluso pedagógica.