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HISTORIA

Los ACV son la cuarta causa de muerte en México, ¿sabes qué son?

Los manuales de medicina definen al Ataque o Accidente Cerebrovascular, llamado también Enfermedad Vascular Cerebral (EVC), como una enfermedad cardiovascular que afecta los vasos sanguíneos que suministran al cerebro.

Estos vasos que conducen oxígeno al cerebro se rompen u obstruyen debido a una embolia sanguínea o una trombosis. Como consecuencia, parte del cerebro no recibe flujo, por lo que las células cerebrales no pueden funcionar y mueren.

Los ataques cerebrovasculares tuvieron un avance muy notorio en las últimas décadas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de personas sufren un ACV por año. De esos, 5 millones mueren y otros 5 millones quedan con una discapacidad permanente.

En 2017, los ataques cerebrovasculares fueron la cuarta causa de muerte entre los mexicanos, al presentarse poco más de 100 mil casos, de acuerdo con información de la Facultad de Medicina de la UNAM.

No obstante, expertos han afirmado que el 90 por ciento de los casos se asocia a factores de riesgo controlables y tratables.

Un ACV isquémico es el más frecuente y se produce cuando un coágulo de sangre bloquea un vaso sanguíneo en el cerebro (Claves De Salud)

 

Se calcula que el 25 por ciento de los ACV a nivel mundial se producen en menores de 65 años y que los casos de pacientes jóvenes que los sufren se encuentran en incremento.

El cerebro tiene aproximadamente 120 millones de neuronas y en situación de ACV se pierden casi 2 millones de neuronas por minuto. Esa persona, por hora no atendida, envejece casi 10 años”, explicó el doctor Adolfo Savia, Jefe del Servicio de Urgencias del Sanatorio Anchorena, en Argentina.

Para los especialistas es importante que los pacientes reconozcan los principales síntomas del ACV, pues se trata de una patología tiempo-dependiente: Entre más rápido se solicite atención médica, mejor se responderá a los tratamientos y aumentará las posibilidades de reincorporarse a la vida normal.

Tipos de ACV

El doctor Julio Fernández, neurocirujano del Hospital Padilla de Tucumán, también en Argentina, explicó que existen dos tipos de ACV.

  • Ataque cerebrovascular isquémico: es la causa más frecuente y se produce cuando unv aso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre, produciendo un infarto cerebral.
  • Ataque cerebrovascular hemorrágico, o derrame cerebral: se produce cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe. Esto provoca una hemorragia en el cerebro que daña las células del mismo, matándolas. A

Un ACV hemorrágico se produce cuando un vaso se debilita y se rompe, provocando hemorrágea en el cerebro (Infobae)

 

Identifica los signos de un ACV

Los principales signos del ACV que pueden detectarse en el cuerpo a simple vista son el la distorsión del habla, la posición asimétrica de los brazos y la sonrisa asimétrica. Estos signos son resumidos por los doctores en un “HaBraSo”.

Si el paciente habla con dificultad, pronuncia frases incompletas o le cuesta articular su discurso, podría tratarse de un síntoma de ACV. También, si la persona levanta ambos brazos hacia adelante y uno de ellos cae; o bien, si sonríe de forma asimétrica –es decir, si las dos mitades de su sonrisa se perciben ‘desparejas’- existe la posibilidad de que el paciente corra riesgos de padecer un ACV”, precisó el doctor Máximo Zimerman, jefe de la Clínica de ACV y de la Clínica de Neurorehabilitación de Fundación INECO.

Sin embargo, existen signos de alerta que debemos tener en cuenta para llamar inmediatamente a un servicio de emergencia, explica la doctora María Valeria El Haj, directora médica de Vittal:

  • Entumecimiento o debilidad repentinos en el rostro, brazos o piernas.
  • Confusión repentina.
  • Problemas para hablar o comprender.
  • Problemas súbitos para ver con uno o ambos ojos.
  • Dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación de los movimientos.
  • Dolor de cabeza severo sin causa conocida.

“Gracias al reconocimiento temprano de los síntomas y la pronta búsqueda de atención médica, se pueden reducir considerablemente las posibilidades de muerte y discapacidad, es decir, se puede disminuir al mínimo la lesión cerebral aguda y maximizar las oportunidades de recuperación del paciente”, detalló El Haj.

Conoce los principales síntomas de un ACV, mediante la técnica de HaBraSo: Habla, Brazos, Sonrisa (Claves De Salud)

 

¿Cómo auxiliar a alguien que está sufriendo un ACV?

Algunas acciones principales que debemos hacer a la hora de auxiliar a alguien que sufrió un ataque cerebrovascular son:

  • Acostar a la persona para que no se caiga, teniendo la precaución que sea sobre uno de sus lados.
  • Llamar rápidamente al servicio de emergencias, ya que se trata una emergencia neurológica.
  • No administrar ninguna medicación.
  • Recordar la hora de inicio de los síntomas.

 

Acuesta a la persona sobre uno de sus lados para que no se caiga, con la cabeza elevada. Doblar su rodilla reduce el riesgo de rodar sobre su estómago y la mano sostiene su cabeza sobre el nivel del suelo. (Renascent)

 

Factores de riesgo que pueden modificarse y controlarse

Se sabe que el 90 por ciento de los ACV se asocian a factores de riesgo que son controlables y tratables, tales como la hipertensión arterial, colesterol elevado, diabetes, sedentarismo, obesidad, mala alimentación, tabaquismo, alcoholismo y fibrilación auricular.

Sobre este tema preventivo sumamente importante, la doctora Vanina Daniela Fernández Caputi, cardióloga de planta de ALPI Asociación Civil, indica los factores de riesgo controlables o modificables que una persona debe seguir para prevenir la aparición de un ACV.

  • La presión arterial juega un rol crucial. En el ACV Hemorrágico, se encuentra en el 85% de los pacientes y en alrededor del 50 % de los isquémicos.

 

  • Es necesario tener una dieta saludable: aumentar el consumo de verduras, frutas y productos lácteos bajos en grasa y grasa saturada reducida; evitar el consumo excesivo de sal y la baja ingesta de potasio para disminuir la presión arterial

 

  • Debemos reducir el consumo de alcohol a leve o moderado.

 

  • No fumar, pues es un factor potente que duplica el riesgo de un ACV isquémico, mientras que aumenta de 2 a 4 veces el riesgo de un ACV hemorrágico.

 

  • Realizar 150 minutos a la semana de actividad física de intensidad moderada, o 75 minutos por semana de actividad aeróbica de alta intensidad.

 

  • El uso de anticonceptivos orales aumenta la posibilidad de tener un ACV.

 

  • Si se padece, se debe cuidar de la diabetes mellitus, que duplica el riesgo de mortalidad en un 20 por ciento.

 

  • La obesidad se puede prevenir, así como el sobrepeso y la obesidad mórbida.

 

Realizar actividad física moderada o intensa semanalmente reduce las probabilidades de padecer un ACV, además de otras enfermedades que aumentan los riesgos (Flickr Simon Williams-Im)

 

Factores de riesgo no controlables

  • Edad

 

  • Los hombres son más propensos a padecer un ACV que las mujeres.

 

  • Herencia o tendencia familiar.

 

  • Antecedentes personales, pues aquellos que ya tuvieron un ACV presentan mayor peligro de volver a presentarlo.

 

  • Las arritmias o la fibrliación auricular se asocian con un aumento de riesgo de padecer un ACV isquémico de 4 a 5 veces.

 

  • Cardiopatías.

La predisposición hereditaria es un factor no modificable que amplía los riesgos para padecer un ACV (Garrido-Fresh Mentoring)

 

¿Es posible recuperarse de un ACV?

De acuerdo con especialistas, el cerebro sí tiene la capacidad para reponerse después del daño que genera un ACV, pues tiene una propiedad que se llama plasticidad neuronal. Sin embargo, mientras más rápido comience la rehabilitación, mayor es la probabilidad de recuperación.

De acuerdo a la magnitud de la lesión generada, van a ser las complicaciones y secuelas que presente la persona. La función de la rehabilitación es reducir al máximo dichas secuelas y llevar al paciente al mayor grado de independencia, es decir rehabilitar la función que se perdió, como por ejemplo: comer, hablar, caminar y todas aquellas actividades de la vida diaria”, comenta la doctora Lilian Pérez

El tratamiento del ACV en el período agudo requiere, indefectiblemente, hospitalización. Pero es muy importante que el paciente pueda ser externado lo más pronto como sus condiciones clínicas lo permitan.

La rehabilitación y recuperación de un ACV deben iniciarse cuanto antes para alcanzar nuevamente la reinserción familiar y social (Stroke Rehabilitation Center)

 

Una vez que se tuvo un ACV se debe focalizar el tratamiento para lograr la mayor independencia posible, por lo que la rehabilitación y recuperación deben iniciarse cuanto antes para alcanzar nuevamente la reinserción familiar y social.

De acuerdo con la especialista, en los mayores de 65 años, el 20 % de las personas es dependiente de terceros en sus actividades diarias hasta los 6 meses y el 46% tienen déficit cognitivo.

Un episodio de ACV no solo cambia la vida de la persona que la padece, sino también la de toda su familia y amigos”, establece la doctora Daniela Fernández Caputi.

Con información de Infobae

asa.