La Inmunidad de Rebaño permite, entre otras cosas, tomar decisiones útiles para la prevención y el control de las epidemias. A continuación te explicamos este concepto y cómo sería aplicado en México.
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Durante la pasada conferencia de prensa del sábado 16 de mayo de 2020, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell detalló los aspectos referentes al término “Inmunidad de Rebaño“, el cual se ha popularizado a lo largo de la propagación del coronavirus SARS-CoV-2 y hace eco entre la población.
En términos de salud, este concepto se enfoca a los mecanismos de transmisión de enfermedades infecciosas y se refiere a las personas que desarrollan una inmunidad a cierta enfermedad después de que la hayan padecido, por lo que significan una “barrera” de protección para otros miembros del “rebaño”.
“Vamos a pensar que yo tengo COVID y yo interactuó con alguno de ustedes y esa persona se contagia de COVID, pero pasan los días y, suponiendo que ese sea el caso, nos curamos del COVID, como ocurre en ocho de cada 10 personas sin factores de riesgo… si desarrollamos inmunidad, ya somos biológicamente resistentes a COVID. Si llega una persona infectante y esa persona interactúa con nosotros, nosotros ya no podemos ser contagiados y entonces representamos una barrera a la capacidad contagiante de la nueva persona que llegue para contagiar”
… detalló el subsecretario para después mencionar que para que en México la Inmunidad de Rebaño se vuelva una realidad, se necesitaría que al menos el 70% de la población se haga inmune a la Covid-19.
Quienes vayan enfrentando positivamente el coronavirus jugarían un papel a favor de la detención de la enfermedad, pues aunque no se reduciría el riesgo de contagio en su totalidad, este disminuiría significativamente.
Cabe destacar que a pesar de este panorama no debe bajarse la guardia ni reducirse la atención a las medidas de prevención contra el coronavirus, por tanto es de suma importancia acatar todas las modificaciones y regulaciones que se hagan ante la pandemia.
“Si somos dos inmunes y una persona contagiada va e interactúa con otras, todavía puede contagiar, pero si somos cuatro, es menos probable que lo haga. Entre mayor cantidad de personas inmunes, menor probabilidad hay de que una persona contagiante infecte a los que restan” detalló López-Gatell, y remarcó que es indispensable alcanzar “el punto crítico de protección” para poder ejecutar este tipo de inmunidad.
