Hace algún tiempo comenzó a circular la noticia de que en Japón y partes de Europa algunas empresas aceptaban que mascotas fueran con sus dueños al trabajo, pero ¿en verdad esto reduce el estrés laboral?
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De acuerdo a la experiencias de compañías europeas todo indica que sí, pues la presencia de un perro o un gato en la oficina hace que las personas dejen de lado el estrés con el que cargan y, en consecuencia, aumenten su productividad.
Pero esto no solo se basa en experiencias, sino en una investigación de la Virginia Commonwealth University que mostró que las personas experimentan menos preocupación y angustia cuando un perro se les acerca.
En el estudio, los investigadores tomaron muestras de saliva para determinar la cantidad de cortisol -la hormona del estrés- en los trabajadores de una fábrica.
Los resultados mostraron que los empleados que habían tenido contacto con al menos un perro durante su día tenían un menor nivel de cortisol que aquellos que no habían visto a ningún animal.
Por su parte, Bussiness Insider expone que lo dicho por Lotte Spijkerman, psicólogo conductual, sobre el efecto que los perros y gatos producen en los seres humanos es cierto, pues:
(los animales…) Reducen el estrés y aumentan la productividad, principalmente porque interactúan contigo por su propia voluntad y, cuando aparecen en tu lugar de trabajo, es un buen recordatorio de que es posible que debas tomar un descanso”.
Además de que motivan la convivencia al jugar con las personas y provocan que estas comiencen a interactuar.
En la actualidad, empresas como Google o LinkedIn permiten que haya mascotas en sus oficinas, al igual que corporaciones holandesas como Wallaart & Kusse Public Affairs.
