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CRIMEN Y SEGURIDAD

Linchan a presunto asesino de niños en Kenia que bebía la sangre de sus víctimas

Masten Wanjala se jactaba de beber la sangre de sus víctimas

Una turba asesinó en Kenia a un presunto asesino serial de niños. Masten Wanjala había confesado el homicidio de al menos doce niños. Las propias autoridades keniatas lo calificaron tras su detención como un “vampiro sediento de sangre”.

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Masten Wanjala fue detenido en julio del 2021 tras el hallazgo de dos cuerpos en un terreno baldío de Nairobi. Los cuerpos pertenecían a dos adolescentes que vivían en la capital de Kenia.

Tras su detención, Masten Wanjala confesó que había asesinado a otros diez niños. Las propias autoridades admitieron que el joven de 20 años les había revelado “detalles desgarradores” de sus crímenes y calificaron su testimonio como “escalofriante”.

Según relató, Wanjala tenía apenas 15 años cuando cometió sus primeros crímenes. La mayoría de sus víctimas eran niños de 12 o 13 años.

Los drogaba, sacaba su sangre, la succionaba y posteriormente los estrangulaba. De ahí que la policía de Kenia describiera al joven como un “vampiro sediento de sangre”.

 

El pasado 13 de octubre, en circunstancias aún no esclarecidas, Wanjala consiguió escapar de una comisaría de Nairobi, antes de que fuera presentado ante un tribunal. El asesino confeso que se desplazó varios cientos de kilómetros hasta Mukhweya, un poblado cercano a la frontera con Uganda.

Wanjala habría intentado esconderse en casa de sus padres, quienes habitan en el poblado. Según los periódicos locales, el joven fue reconocido por sus vecinos, quienes lo lincharon el 15 de octubre. Presuntos videos del incidente habrían sido grabados por los propios pobladores y posteriormente compartidos en redes sociales.

“No estamos seguros de cómo se las arregló para viajar desde Nairobi hasta su casa rural. Fueron los aldeanos curiosos quienes primero lo identificaron y procedieron a matarlo incluso antes de que la policía pudiera ser informada”, declaró el jefe policial.

La policía de Kenia aseguró desde su cuenta de Twitter que la intención de las autoridades siempre fue que Wanjala fuera juzgado en la corte.

“La Dirección de Investigaciones Criminales se determinó a asegurar que el sospechoso comparezca ante la justicia en un tribunal de justicia por cada delito que cometió. Sin embargo, prevaleció la ley de la jungla tal como la aplicaban los aldeanos furiosos”, se lee en un tuit.

Con información de EFE