Con el verano llega la temporada de parrillas... pero también la de desempolvar el viejo grill y limpiarlo para que no contamine nuestra comida. Por décadas, nuestros abuelos y padres han recomendado partir una cebolla por la mitad para frotarla contra los fierros de la parrilla con el fin de "curarla". Cuando no es una cebolla es un ajo sobre un comal, pero ¿qué tan útil es usar este método para limpiar nuestras parrillas? Primero que nada, los expertos parrilleros han insistido por años que usar limpiadores químicos para desengrasar nuestras parrillas no solo las contamina más de lo que estaban, sino que también contienen compuestos que podrían ser tóxicos o invasivos con el sabor y el aroma de nuestra carne y verduras.

La cebolla puede desinfectar una parrilla sucia (YouTube).

Se recomienda usar una cebolla fresca partida por la mitad para frotarla sobre una parrilla caliente con el fin de desengrasarla y limpiarla profundamente. También puedes usar un poco de jugo de limón o vinagre, pero nunca uses desengrasantes químicos, según el consejo de los expertos. La bulba de las cebollas tiene propiedades antibacteriales, y el limón ayuda a cortar la grasa de manera efectiva y completamente natural. De esta forma tendrás lista tu parrilla para esa tarde de carne asada que tanto habías planeado celebrar en tu jardín con familia y amigos. Los chefs especializados en carne o verduras al grill (asadas a la parrilla), recomiendan tirar la cebolla directo al carbón para darle un aroma más sabroso a nuestros alimentos. También se recomienda evitar combustibles derivados del petróleo para encender el carbón que se usará para cocinar, ya que estos también contaminan el sabor y el aroma de los alimentos.