En Guatemala, una mujer acusada de asesinar a su esposo fue puesta en libertad cuando un juez determinó que ella había actuado en legítima defensa.
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Según la versión oficial, en el día de los hechos, un hombre identificado como Francisco Ventura Tiño llegó al puesto de elotes de su esposa e intentó quemarla a ella y a sus hijos con el agua que hervía en la olla. Fue entonces que María del Carmen Chay, de 20 años de edad, apuñaló a su esposo en dos ocasiones con el cuchillo para cortar limones.
“Un caso más en que una joven mujer maya tuvo que enfrentar a su agresor para salvar su vida y la de sus hijos”, indicó en su momento el Colectivo Artesana, organización que protege a mujeres privadas de su libertad. “Estaremos acompañando a María del Carmen para su acceso a la justicia, esperamos la objetividad del Ministerio Público de Guatemala”.
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— Colectivo Artesana (@casaartesana) October 18, 2022
La defensa de María del Carmen pudo acreditar que esta madre de tres niños había sido víctima constante de violencia física, verbal y económica desde que contrajo matrimonio a los 14 años de edad con un hombre seis años mayor que ella.
Incluso fueron presentadas como evidencia las quemaduras del bebé de María del Carmen, de apenas 9 meses, lesiones que sostuvo cuando el agresor le arrojó atole caliente.
Como vendedora de elotes, María del Carmen era la principal proveedora en la familia, ya que su esposo era desempleado y le robaba el dinero a su pareja para comprar drogas y bebidas alcohólicas, según las declaraciones presentadas en la audiencia.
Abogada defensora de María del Carmen Chay, señalada de parricidio, narra la violencia que sufría la joven de 20 años en manos de su conviviente, Francisco Ventura.
Tras un proceso en su contra, fue dejada en libertad tras determinar que actuó en legítima defensa.
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— Jessica Gramajo (@JGramajo_Soy502) October 18, 2022
Este semana, un juez ordenó la liberación inmediata cuando determinó que la acción de la mujer acusada de parricidio sucedió en un contexto de violencia y decretó la falta de mérito por legítima defensa, ya que estaba protegiendo su vida, las de sus dos hijas y un hijo.
En un comunicado del Colectivo Artesana, la organización celebró que las autoridades jurídicas hayan litigado el caso con perspectiva de género. “Seguiremos acompañando este caso y los de las otras mujeres que han pasado por experiencias similares como consecuencia de la violencia contra las mujeres”, señaló.
