Una mujer que trabajaba de lavaplatos en un hotel de lujo fue despedida porque se ausentaba los domingos para ir a misa. La mujer demandó a la cadena de hoteles por millones de dólares… y ganó.
Marie Jean Pierre es una migrante haitiana que trabajó por más de siete años en el hotel Conrad Miami. De 2007 a 2014, el hotel aceptó la solicitud de la señora Pierre para que ésta pudiera asistir a misa los domingos; pero en 2015, la gerencia comenzó a exigirle que se presentara a trabajar los domingos.
Yo amo a Dios. No trabajo el domingo porque el domingo yo honro a Dios.
La señora de 60 años y madre de seis hijos ignoró las advertencias de sus jefes y se ausentaba del trabajo para ir a su iglesia bautista, donde hace labores de misionera. Luego de no acudir a su turno dominical en varias ocasiones, el hotel -operado por Hilton al momento- la despidió.
El abogado de la señora Pierre demandó a la cadena hotelera por violar el derecho a la libertad religiosa de su ex-empleada. “Ella es un soldado de Cristo. Ella hizo esto por todos los demás trabajadores que están siendo discriminados,” dijo el defensor Marc Brumer.
La demandante pudo convencer al jurado que su devoción a Dios debió haber sido respetado por sus jefes, por lo que el juez emitió el fallo a su favor, ordenando a la empresa hotelera el pago de 536 mil dólares para compensar pérdidas y daños por angustia emocional, además de 21 millones de dólares en daños punitivos.
De esta última cantidad, lo más probable es que la señora Pierre solo reciba 300 mil dólares, de acuerdo a una ley estatal que pone un tope a los daños punitivos.
Con información adicional de NY Post.
