Una frase popular es “mujer al volante, peligro constante” pero un estudio ha demostrado que, de hecho, las mujeres son las que mejor manejan y son las que menos están involucradas en accidentes de tráfico.
Un estudio realizado por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) de Argentina reveló que las mujeres manejan mucho mejor que los hombres, incluso, solamente en el 24.3 % de los accidentes llegan a estar involucradas mujeres.
Por el contrario, los hombres son los protagonistas del 75.7% de los accidentes de tránsito.
Los accidentes viales son considerados la primera causa de muerte violenta a escala mundial, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cada año fallecen en el mundo 1.24 millones de personas en accidente viales.
Según el jefe de Operaciones de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), Johnny Campaña, para empezar, hay más varones que mujeres conduciendo, pero, por otro lado, las mujeres respetan más las señales de tránsito:
“Ellas nos dan clases a nosotros los varones para hacer conciencia y evitar accidentes”
En Ecuador, por ejemplo, en 2015, 2016 y 2017, las mujeres estuvieron involucradas en 857 accidentes de tránsito, mientras que los hombre en 20 mil 720, en las 7 provincias en las que tiene competencia la CTE.
Según la Organización Mundial de la Salud, los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de verse involucrados en accidentes de tránsito. Entre los conductores jóvenes, los varones menores de 25 años tienen el triple de posibilidades de morir que las mujeres jóvenes.
Para ¨Luly¨Dietrich, fundadora y directora de Mujeres al Volante, este fenómeno no es casual:
“Para los hombres ir a sacar la licencia de conducir puede ser un trámite más, para nosotras es algo más que un procedimiento”
En su organización, Dietrich ha aprendido de relatos de mujeres que le demuestran cómo funciona la cultura machista y los automóviles:
“historias de mujeres donde el auto era cosa de hombres y donde el miedo invadía las ganas de aprender a manejar”
En el estudio del CESVI se reveló que, por un lado, los hombres tienen una mayor habilidad técnica que las mujeres, por ejemplo, en la coordinación de brazos y piernas.
Pero las mujeres invierten un 20% más de tiempo en aprender las maniobras (lo que se interpreta como miedo por los hombres, en las mujeres es precaución):
“Las mujeres por lo general somo más precavidas porque somos más empáticas y pensamos en todo lo que nos rodea en las calles: peatones, ciclistas, motos, transporte público. Esto hace que respetemos más las normas de tránsito también”
Esto se ejemplifica con la prueba de velocidad de CESVI en la que solamente un 10 % de las mujeres superaron la velocidad de consigna, mientras que el 40% de los hombres pasó las velocidades máximas exigidas (a pesar de que a ambos grupos se les explicó que no debían sobrepasar la velocidad marcada).
Dietriech concluye diciendo que hay mujeres que manejan bien y mujeres que manejan mal, pero esto también pasa con los hombres:
“Fíjense en las calles y lo van a poder confirmar por ustedes mismos”
