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CIENCIA Y TECNOLOGíA

La tripofobia no es una fobia sino otra cosa

Se calcula que alrededor del 15% de la población mundial sufre tripofobia o la aversión hacia los patrones formados por conjuntos geométricos iguales o similares.

La raíz etimológica de este trastorno encuentra sus orígenes en el griego, siendo el prefijo trypo el que significa puntada o perforación.

Hoy en día es fácil encontrar imágenes que provocan asco y rechazo a través de la tripofobia, pero contrario a lo que creen muchos internautas, este trastorno no es una fobia, sino otra cosa muy diferente.

A pesar de incluir el término “fobia” en su nombre, la tripofobia nunca se ha considerado como tal, pues la aversión que sienten algunas personas hacia las texturas como las de algunas plantas o incluso las burbujas de una bebida, viene del asco y no del miedo, como sucede con otras fobias como, por ejemplo, la aracnofobia, el miedo a las arañas.

Imagen de una fruta conocida por disparar altos niveles de rechazo en personas con tripofobia (Wikimedia Commons).

En los casos más graves de tripofobia se presenta ansiedad o incluso náuseas, pero no la necesidad de huir de un peligro aparente.

La psicóloga de la Universidad de Emory, Stella Lourenco, encontró pruebas fehacientes de que lo que induce el rechazo persistente e irracional a un determinado objeto o situación no es otra cosa que un asco exacerbado.

Hace algunos meses Lourenco y su equipo de investigadores sometieron a un grupo de 85 voluntarios a ver 60 imágenes mientras se analizaba el movimiento de sus pupilas en un proceso conocido como pupilometría.

En unas horas descubrieron que las pupilas de los voluntarios se dilataban cuando veían fotos de animales peligrosos, pero cuando aparecían imágenes que podrían estimular a una persona con tripofobia, sus pupilas se contraían.

Se sabe que ante el miedo o el peligro las pupilas de los seres humanos se dilatan para recibir más información de la situación que pondría en riesgo sus vidas y permanecer más alertas ante la amenaza, mientras que la contracción de las mismas sucede cuando se observa algo que provoca desagrado y rechazo.

En pocas palabras, la tripofobia no es una fobia o miedo, sino una exageración de la sensación de asco.