La boda del príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle tiene como escenario la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor; la residencia real tiene más de 900 años y se ubica al oeste de Londres.
Durante el reinado de Eduardo IV, inició la construcción de la Capilla de San Jorge y concluyó en 1528, bajo el reinado de Enrique VIII. Su arquitectura tiene un estilo gótico. La capilla tiene gran significado para el príncipe Enrique. Ahí fue bautizado cuando tenía tres meses de edad, en 1984.
La Capilla de San Jorge es emblemática en muchos sentidos. Ahí reposan los restos de 11 reyes, aunque destacan dos: Enrique VIII y Carlos I. Habría también un fragmento de la Santa Cruz. Habitualmente, el público en general tiene acceso a la capilla.
La Capilla de San Jorge no está cargo de ningún obispo o arzobispo, sino del Decano o los Canónigos de Windsor designados por la reina. Tiene una capacidad para 800 personas. Por lo menos son celebradas tres misas al día. Está dedicada a san Jorge, san Eduardo el Confesor y la Virgen María. Es independiente y no recibe dinero de la iglesia o el estado.
Cada año, después de reunirse los caballeros de la orden de la Jarretera, para investir y juramentar con la insignia a los nuevos caballeros, los caballeros asisten a una misa en la capilla.
Con información de Mario Villanueva
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