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POLíTICA

La bella y secreta historia de Putin y su maestra de alemán

Putin heredó un pequeño apartamento en Tel Aviv, Israel, pero ¿por qué a todo el mundo le llamó la atención esta pequeña herencia hecha a uno de los hombres más poderosos del planeta?

El departamento, de hecho, era originalmente de Putin. Fue un regalo que le hizo a la mujer que le enseñó alemán cuando él era un adolescente: Mina Yuditskaya Berliner.

Berliner fue maestra de Putin entre 1967 y 1968 en San Petersburgo, Rusia. Cinco años después, la mujer hizo la “aliá”, es decir, la emigración que hace un judío a Israel y su posterior nacionalización.

El reencuentro

Fue en 2005 que Berliner descubrió que su joven exalumno ahora era el presidente de una de las naciones más poderosas del mundo y que visitaría Israel. Inmediatamente se puso en contacto con los representantes diplomáticos. Les dejó su contacto y expresó su deseo de reencontrarse con él junto con la delegación de veteranos rusos de la Segunda Guerra Mundial que iban a entrevistarse con Putin.

La Embajada la invitó al evento y después de él, la profesora se tomó un té en privado con el presidente ruso, que le presentó al entonces presidente de Israel, Moshe Katsav, quien le preguntó si Putin había sido un buen estudiante.

Después de este encuentro, Berliner comenzó a recibir presentes que incluyeron un reloj y la biografía de Putin, hasta que una empleada del gobierno ruso se presentó en su puerta y la llevó a ver dos pisos en el centro de Tel Aviv.

Berliner optó por uno que estaba cerca de la moderna calle Shenkin:

Ella diría en vida:

“Le dije que tenía que estar cerca de la parada de autobús, del médico y del mercado”

La profesora falleció el pasado mes de diciembre y la embajada rusa envió a un representante para asistir a la ceremonia fúnebre y ayudar con los costes.

En su testamento, Berliner dejó por escrito su deseo de devolverle a Putin la modesta casa que le dio y que había sido el último hogar que conoció.

Putin debió estar muy agradecido de las enseñanzas de su maestra. Recordemos que Putin es un gran hablante de alemán.

Aquí le traduce en vivo a un periodista germano:

Incluso una gran pregunta entre los usuarios de Internet es la lengua en la que hablan la canciller alemana Angela Merkel y el presidente ruso ya que ella habla muy bien ruso y él habla alemán:

Vladimir Putin y Angela Merkel, en la Cumbre del G20. (Getty Images)