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Kemonito, la pequeña gran leyenda de la lucha libre mexicana celebra su cumpleaños

Kemonito ha logrado convertirse en sensación de redes sociales y una leyenda del pancracio mexicano.

Las redes sociales se han convertido en la herramienta perfecta para relanzar las carreras de personajes que se creían olvidados y en los meses recientes quien ha vivido esto en carne propia ha sido el luchador Kemonito, la mascota oficial del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), y quien este 3 de julio celebra un año más de vida.

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Nacido un 1967, en Guadalajara, Jalisco, el luchador profesional se ha convertido en toda una sensación gracias a su carisma y, por supuesto, a su gran carrera profesional.

La historia de este gladiador en en el pancracio mexicano tiene décadas de éxito, cuando inició a finales de los años ochenta. En ese momento fue reconocido como el primer Alushe -haciendo referencia a la leyenda de los aluxes- y fue el fiel acompañante del luchador Tinieblas por muchos años, hasta que en 2005 le diera vida al personaje que en la actualidad lo tiene en boca de todos: Kemonito.

Aunque su identidad real es todo un misterio, como suele suceder en los luchadores, el micro gladiador ha sabido como tener una carrera brillante, ganándose el cariño de la gente, principalmente de los niños, lo cual es su objetivo más importante.

“La gente viene a ver a la mascota, al que se azota, al que se cae, al que lo avientan. Me gusta trabajar para los niños, mientras ellos estén contentos, yo me divierto también”, detalló Kemonito en entrevista para AJ+.

A lo largo de 15 años enfundado en el traje de mono (o gorila) azulado, Kemonito ha sido acompañante de grandes gladiadores como Atlantis y Místico, pero poco a poco fue obteniendo reconocimiento por el esfuerzo propio.

Antes de ser una estrella absoluta en redes sociales debido a los memes, el nombre de Kemonito trascendió en la lucha libre mexicana debido a un fuerte golpe que recibió en una función por parte de Último Guerrero. A partir de ese momento, el nombre del luchador ha sabido mantenerse presente.

Pese a ser una estrella absoluta, puede resultar sorprendente el saber que el luchador de 91 centímetros de altura en realidad no estaba interesado en la lucha libre. Así lo reconoció él mismo:

“Yo ni pensaba entrar a la lucha libre, no era mi sueño; yo no quería entrar, mis planes eran otros, pero cuando ya estuve aquí le eché ganas, porque es lo que debo de hacer. Cuando vi que a los niños le entusiasmaba más me encariñé y seguí, porque si no, tal vez me hubiera retirado pronto”, mencionó el luchador.

Legado y retiro

El éxito y la fama no es lo único que reina en la vida de Kemonito, pues también ha comenzado a velar por su seguridad e incluso la palabra “retiro” ya suena en su cabeza.

“A estas alturas preferiría estar más tiempo con mi familia porque ya los golpes están cobrando su factura, entonces, me gustaría ir dejando esto poco a poco”, dijo el luchador a inicios de 2020 e incluso reveló que en último aniversario del CMLL consideró decir adiós, aunque logró llegar a un acuerdo con la empresa.

La despedida de los pancracios para Kemonito sucederá, tarde o temprano, pero su legado en el pancracio mexicano se mantendrá gracias a su hijo: Microman, quien debutó en 2015 y poco a poco va forjando una carrera.

Por más de treinta años, Alushe/Kemonito ha logrado conquistar  los cuadriláteros mexicanos, gracias a su habilidad y ternura que representa, y más recientemente las redes sociales. Hoy, ya es una leyenda del pancracio nacional.

Con información de Milenio y AJ+