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CRIMEN Y SEGURIDAD

Denuncian asesinato de perro con cohetes y piden justicia

Al momento de escritura de este artículo.A través de una petición de la página change.org, más de 78 mil exigen justicia para Miguel,

Miguel, un perro de raza bóxer, murió en las calles de San Luis Potosí el 1 de enero de 2019, después de que individuos no identificados le colocaron artefactos de pirotecnia en el hocico que estallaron, destrozándole la cabeza.

Medios potosinos detallaron que el cuerpo de Miguel fue localizado el primer día de este 2018 en el fraccionamiento San Ángel, frente al Centro de Desarrollo Comunitario, en la avenida San Ángel.

En redes sociales fueron difundidas imágenes del animal, tirado a un costado de la banqueta con el hocico destrozado.

En la cubierta de la página de change.org aparecen imagenes que circulan en redes sociales en las que miguel aparece muerto en la calle (change.org)

 

Los habitantes de la zona, conmovidos, exigen que las autoridades emitan alguna respuesta y pidieron utilizar las grabaciones de las cámaras de videovigilancia para dar con los responsables.

Una usuario de Facebook compartió una fotografía de Miguel y explicó que, hace un mes, el perro llegó a casa de su hermano, quien lo alimentó y le construyó una casa de madera afuera de su hogar.

Me gustaría que la imagen viral fuera esta, la de un perrito noble que no le hacía nada a nadie, no la que está circulando”, concluye el texto de la usuario Ira Zú.

Vecinos que procuraban a Miguel están indignados por la cruel muerte del animal, y piden que se aplique la Ley de Protección Animal vigente en el estado de San Luis Potosí.

Por las condiciones en las que el perro se encontraba al llegar a la casa, vecinos dedujeron con anterioridad que tenía un hogar. Después de dar con el dueño a través de Facebook, decidieron hacerle una casita de madera para que se resguardara y entre varios lo alimentaban.

Siempre fue muy tranquilo y educado desde que le pusieron la casita en las noches ya no salía para nada ni los días doce ni el veinticuatro que también hubo muchos cuetes”, dijo uno de los vecinos.

Con información de Change.org