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CRIMEN Y SEGURIDAD

Juez prohíbe a dueños acercarse a perro tras haberlo lanzado al vacío

Luego de haber lanzado a su perra por la ventana de un edificio, la jueza Pilar de Lara le prohibió a sus dueños acercarse a su mascota a menos de 500 metros de distancia.

Katalina, como se le conoce a la perrita maltratada, sufrió heridas graves después de caer varios metros hacia el asfalto (esto sucedió en la región de Lugo, España). Los veterinarios que la atendieron en el hospital Rof Codina dijeron al diario El País que tuvieron que reconstruir sus fémures rotos y la cadera.

Se cree que los dueños de la víctima lanzaron a Katalina de un tercer o cuarto piso de un edificio propiedad del Banco Santander que desde hace meses fue habitado por “okupas”, miembros de un movimiento social que busca inmuebles deshabitados para ocuparlos temporal o permanentemente.

La jueza Pilar de Lara decomisó la perra y dictó una orden de alejamiento para protegerla de sus antiguos dueños y evitar que se le acerquen a la familia que vaya a adoptarla en los próximos meses.

De acuerdo a medios locales, cuando Katalina fue llevada al hospital veterinario, sus dueños intentaron recuperarla, pero las autoridades del lugar les negaron su devolución.

Los hechos sucedieron una semana antes de que la jueza tomara declaración como imputados a Carmelo y Eva, presuntos culpables de maltrato animal, este lunes.

Por su parte, los investigados negaron haber lanzado a la perra, pero debido a las contradicciones presentes en su declaración, la jueza decidió prohibirles acercarse a la que fuera su mascota por aproximadamente seis meses.

Del Pilar defendió la importancia de todos los seres vivos, a la vez que criticó la forma en la que la ley española toma en cuenta los derechos animales, en especial durante los “espectáculos cruentos y festejos populares que se toleran, amparan y protegen por considerarse valores y conceptos sagrados como los de arte, la cultura y la tradición”.

La magistrada también declaró:

Quien desprecia la vida hasta el punto de maltratar o abandonar a un animal, habitualmente también despliega su instinto agresivo contra una mujer, los hijos, menores, ancianos, vecinos u otros ciudadanos a los que considera inferiores.

Por ahora Katalina se recupera de sus heridas, mientras que las autoridades de Lugo estudian la posibilidad de elegir a la nueva familia que la adoptará o mantenerla bajo la custodia de especialistas para evitar que vuelva a ser víctima del maltrato animal.