Alrededor de las 2 de la madrugada del 2 de mayo, Genaro Ruiz, de 29 años de edad, fue detenido junto a un amigo por elementos de la Policía Municipal.
Lee también: Niña muere ahogada en excursión del Día del Niño
La detención se llevó a cabo en Periférico, cerca de la colonia Girasoles de Navojoa, Sonora. Héctor, el amigo de Genaro, dice que ambos fueron detenidos por haber grabado a los uniformados con la cámara de su teléfono móvil.
De acuerdo a medios locales, tanto Genaro como Héctor se dirigían a sus hogares. Genaro, al parecer, conducía bajo los influjos del alcohol.
Indica el portal Debate, que cuando ambos fueron abordados por los policías, Genaro intentó grabarlos y puso resistencia a ser arrestado, por lo que los uniformados procedieron a golpearlo.
El amigo señala que la víctima intentó huir, pero que más adelante fue alcanzada por agentes que continuaron golpeándola antes de inmovilizarla y llevarla al ministerio público.
Tras menos de cuatro hora de haber sido ingresado a una celda preventiva, le avisaron a Héctor, que solo quedó en la barandilla pero no entró a prisión con Genaro, que este se había suicidado con un pedazo de cobija.
No fue sino hasta las 10 de la mañana de ese día que la Policía local dio aviso a los familiares de la víctima, alegando que el suicidio se había llevado a cabo con el cordón de un cobertor.
Cuando Martha García, cuñada del joven fallecido, acudió a medicina legal a reconocer el cadáver, no encontró señales de suicidio por ahorcamiento, pero sí señales de una golpiza.
“Lo miré todo golpeado y ahí en la plancha les reclamé ‘¿qué no estaba ahorcado?’. No se le ve marca, le faltó cuerpo para que lo dejaran de golpear,” indicó la mujer.
García incluso defiende la versión de que a su cuñado lo golpearon hasta en los genitales.
Para demostrar que la muerte de Genaro había sido el resultado de un posible abuso de autoridad y exceso de violencia, sus familiares grabaron un video del cadáver dentro del ataúd, donde muestran los golpes que se pueden ver en su espalda y costados.
Ante las autoridades, los familiares de la víctima indicaron que la Policía les había pagado el funeral y el sepelio, pero que no les habían entregado los resultados de la autopsia de ley que determinaría las causas reales de su deceso.
No conformes con el actuar de la Policía, familiares y amigos de Genaro Ruiz realizaron una protesta afuera del Palacio Municipal para exigir justicia.
Posteriormente, la alcaldesa Leticia Navarro Duarte, anunció el cese de funciones de dos agentes y un guardia de las celdas preventivas, presuntamente involucrados en la detención de Genaro.
A pesar del anuncio, las protestas continuaron. Noé Guerrero, un artista de Navojoa, incluso compuso una canción para exigir justicia por la muerte de la víctima.
