Jerry Windle, un hombre que buscaba adoptar un hijo a inicios de la década de 1990 pero no podía hacerlo por la falta del derecho a la adopción homoparental, cumplió su sueño al encontrarse con Jordan, un niño camboyano que ahora es un atleta olímpico.
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Cuando Jerry encontró a Jordan mediante el anuncio de una revista, se percató que el futuro deportista estaba muy enfermo y desnutrido en un orfanato de Camboya.
“El artículo daba el número telefónico (de un servicio de adopción), así que llamé al número y dije ‘Acabo de leer un artículo, ¿es posible que una sola persona adopte un niño?’ y dijeron: ‘Sí, lo es'”, mencionó para Today.
Luego de trasladarlo a Estados Unidos, Jerry apoyó a Jordan para que este se convirtiera en el mejor clavadista.
A sus 16 años el joven regresó a Camboya para competir en una exhibición de esta disciplina, lo que consideró como una forma de inspirar a los niños del país.
Con 22 años de edad, Jordan compite en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 representando a Estados Unidos en el Equipo Olímpico de Clavados.
En medio de la competencia deportiva, Jordan aprovechó la atención mediática para narrar su historia y agradecer públicamente a su padre por todo el apoyo que este le brindó.
“Por lo general, puedo escuchar a mi papá entre todos en la audiencia, lo cual es increíble. No tenerlo en los Juegos Olímpicos será diferente…
“Desearía que él estuviera allí, pero eso no cambia realmente lo que voy a hacer: divertirme, lucir un poco y montar un espectáculo para todos. Esa será mi intención. Espero que se sienta orgulloso… Hay mucha gente, muchos ojos puestos en mí, pero en todo caso, simplemente me emociona poder rendir al máximo y demostrar que todo este arduo trabajo, con suerte, puede dar sus frutos…
“Esto es un sueño que se hace realidad”, mencionó de acuerdo con Today.
