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SALUD

Hipertensión, el asesino silencioso

Le llaman el asesino silencioso porque la mayoría de los casos no da síntomas y puede ser fulminante. Un infarto al corazón, un derrame cerebral o una parálisis corporal pueden ser sus temibles complicaciones. Se trata de la hipertensión arterial.

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“Hay un tubo que llamamos arteria, por donde corre sangre. Esa sangre va al cerebro, al corazón. Con el paso del tiempo ese tuvo, que tiene dos centímetros de diámetro, como si fuera una manguera, usted le pone el dedo para regar una planta al cerrar la luz ¿qué hace? Aumenta la presión del agua dentro de la manguera. Esa es lo que sucede con nosotros. El tubo disminuye su calibre, entonces la sangre aumenta la presión”, explicó el doctor Gerardo Vieyra, cardiólogo del Instituto Nacional de Cardiología.

El señor Samuel Maya tiene 73 años de edad. Hace 10 años que vive con hipertensión arterial, pero él ha sido un buen paciente y sigue puntualmente su tratamiento.

“Empecé con dolor de cabeza y me sentía muy mareado. Fuimos al médico y, mediante determinados estudios, me diagnosticó que yo era hipertenso y que debería de tomar un medicamento y a la vez debería yo hacer una dieta para disminuir la sal, porque la sal es la que provoca o ayuda a la hipertensión”, compartió el señor Samuel Maya.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada cinco adultos tiene hipertensión, pero 6 de cada 10 no lo saben. Este trastorno es el responsable directo de la mitad de todas las muertes por accidente cardiovascular o cardiopatías.

“Si esta presión, siendo hombre o mujer, está por arriba de 40, la alta, que la llaman la sistólica, y su la baja está arriba de 90, que se llama diastólica, dos o más veces de manera permanente durante un día sin causa aparente o es un paciente que ya está tomando medicamentos y a pesar de eso tienen esas cifras, eso hace el diagnóstico de hipertensión”, añadió el doctor Gerardo Vieyra.

Algunos factores que aumentan las posibilidades de tener hipertensión son: antecedentes familiares, consumir más de seis grados de sal al día, alta ingesta de grasas y azúcares y el sedentarismo. Esta enfermedad no tiene cura, pero puede controlarse.

“Si yo tengo 100 hipertensos, sabemos que aproximadamente 15 a 20 por ciento de ellos, con bajar de peso, disminuir la cantidad de sal y hacer actividad física, pueden lograr cifras de presión en rango cercano a lo normal. Disponemos actualmente de un arsenal, unos 100 fármacos para tratar le presión”, agregó el doctor Gerardo Vieyra.

Y más vale prevenir, por ello, los especialistas aconsejan checarse la presión arterial periódicamente, no sólo los adultos, también en los niños y adolescentes.

Con información de Irlanda Maya
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