En Inglaterra, un hombre de 54 años recibió una novedosa “vacuna” personalizada contra el cáncer. Los investigadores esperan que este tratamiento prevenga la reaparición del cáncer de cuello que padeció anteriormente.
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Graham Booth es un hombre de 54 años, padre de cinco hijos, residente del condado de Merseyside, al noroeste de Inglaterra. Desde el 2011 ha lidiado con un recurrente cáncer de cuello que ha puesto en vilo su vida en cinco ocasiones.
“Cuando me trataron del cáncer por primera vez en 2011, tenía la impresión de que nunca regresaría. Mi mayor miedo se hizo realidad en 2016 cuando volvió el cáncer y después en 2019 y dos veces más en 2021”, declaro.
Graham Booth, paciente sobreviviente del cáncer. (Fuente: The Clatterbridge Cancer Centre)
Ahora, Graham ha recibido en la Universidad de Liverpool una inyección de una terapia hecha a la medida, exclusivamente para su ADN. Esta “vacuna” podría ayudar al sistema inmunológico de Graham para prevenir el cáncer permanentemente.
El estudio nació de una colaboración entre el Clatterbridge Cancer Center y la Universidad de Liverpool para tratar a pacientes que han presentado formas recurrentes de cáncer de cuello y cabeza.
“Haber llegado a la etapa de un paciente recibiendo este tratamiento que hace tan solo unos años se consideraba ciencia ficción, es realmente asombroso”, declaró Christian Ottensmeier, profesor de Inmunología e investigador principal de este estudio.
Ottensmeier, quien imparte clases en la Universidad de Liverpool, ha asegurado que estas “vacunas” personalizadas tienen menores efectos secundarios, en comparación con otros tratamientos como la quimioterapia y la radiación.
“Es poco probable que este tratamiento cause efectos secundarios significativos en nuestros pacientes, pero muy seguramente tendrá grandes beneficios”, añadió.
El tratamiento que se proveerá en esta clínica de Liverpool se manufactura en Francia a manos de Transgene, una compañía especializada en biotecnología. El objetivo de este estudio es profundizar en los conocimientos actuales sobre las terapias personalizadas, al mismo tiempo que se ayuda a pacientes que han lidiado con cánceres persistentes.
“Este ensayo clínico me ha abierto nuevas puertas y me da un poco de esperanza de que mi cáncer no regrese. Y esto podría abrir puertas para otros también”, declaró Graham.
