Tomar la decisión de un divorcio tiene diferentes implicaciones, como la económica, en la cuál puede existir la posibilidad de que ambas personas estén pagando un crédito conyugal, ¿qué pasa en este caso? A continuación te lo explicamos.
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A través se su podcast Infonavit Fácil, el instituto dio a conocer qué sucede en caso dado de que una pareja, que está pagando un crédito hipotecario conyugal, decida divorciarse.
En este tipo de hipotecas, en las que se suman la capacidad de compra de una pareja, se hace un solo contrato y se tiene una sola deuda, pero aparecen las dos personas como compradoras y ambas tienen responsabilidades.
Aunque en los contratos puede aparecer que una de las dos personas es la titular y la otra co-acreditada, esto no quiere decir que la primera mencionada tiene que aportar más y tampoco que tiene más derechos sobre la propiedad.
Cuando existe un divorcio, existen diferentes opciones que se pueden considerar para solucionar el tema, aunque también podría depender de la situación legal en la que se encuentre el matrimonio.
En caso dado de que la hipoteca conyugal involucre a un banco y al Infonavit, y ambos créditos están vigentes al momento de la separación, la pareja puede hacer el trámite reconocido como “sustitución de deudor”, en el cual ‘desaparece’ uno de los acreditados y, el que se queda como único acreditado, toma toda la responsabilidad.
El Infonavit señala que, para que pueda haber una “sustitución de deudor”, el principal requisito es que el crédito del instituto se liquide. Una vez finiquitado, la persona que queda fuera del crédito debe dar aviso al Infonavit, esto para que sus aportaciones ya no vayan al crédito hipotecario y sí a su ahorro.
En caso de que la pareja esté casada por bienes separados, mencionó la experta Paulina Prieto, podría esperarse la determinación del juez, quien puede decidir qué persona se queda con la responsabilidad del crédito.
Otro escenario es cuando la pareja está casada por bienes mancomunados y ambos deciden seguir aportando al crédito; y otra opción es decidir vender la propiedad, liquidar el crédito pendiente y dividir el monto remanente.
El Infonavit aconseja que, al momento de decidir quién se queda con la casa y el crédito, no deben influir las emociones, pues un divorcio obliga a una reconfiguración de finanzas para las personas, con más gastos y compromisos.
