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FAMILIA

Indocumentadas mexicanas venden tamales y dulces para un trasplante de riñón

En Illinois pueden recibir el trasplante de forma gratuita, pero deben cubrir la cantidad de dinero estipulada por el banco.

Margarita Dominguez y Griselda Saldaña son dos indocumentadas mexicanas que viven en Chicago y deben reunir 8,000 dólares -$161,047.36 pesos- cada una para tener la oportunidad de recibir un trasplante de riñón, ambas padecen insuficiencia renal.

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La cantidad solicitada es el requisito mínimo que pide un banco para poder brindarles “apoyo” con los gastos de medicinas y tratamiento, razón por la que las dos han montado un negocio de dulces y tamales en las calles de Chicago.

Las mujeres llevan más de 20 años residiendo en Estados Unidos sin papeles y una de ellas tiene dos hijos de 11 y 14 años.

Muchos se dan por vencidos y no luchan, pero yo quiero vivir para estar más tiempo con mis hijos”.

Dijo Margarita a EFE.

Margarita Domínguez. (EFE/Enrique García Fuentes)

Ella recorre los barrios latinos de la ciudad transportando su mercancía en un carrito de mano. En éste se pueden encontrar desde luces de bengala hasta dulces y refrescos. Desde 2009 le fue diagnosticada la enfermedad y asegura que ha enfrentado con éxito otros obstáculos como el del trasplante.

Por otro lado, Griselda Saldaña, de 43 años, tiene una hija de 9 años y vende tamales que ella misma se encarga de preparar, pero la degeneración de la insuficiencia renal ha hecho que sea cada vez más complicado encontrar fuerzas para salir adelante.

…muchas veces siento un cansancio muy grande, me duele la cabeza y me siento mareada. Mi corazón está muy cansado”.

Mencionó a EFE.

Gabriela Saldaña. (EFE/Enrique García Fuentes)

Tanto Margarita como Griselda deben acudir a diálisis tres veces por semana. Este tratamiento tiene un costo anual de 60,000 dólares por paciente, es decir, $1,208,004.00 pesos.

El trasplante lo pueden recibir de forma gratuita en el estado de Illinois debido a una ley que entró en aplicación desde 2014, la cual indica que todo indocumentado puede recibir este tipo de servicio médico sin necesitar un tiempo mínimo de residencia en el estado ni exponer su estatus migratorio.

Sin embargo, al no tener seguro, el banco les solicita reunir por lo menos los 8,000 dólares para tener con qué cubrir los gastos de medicinas y tratamientos que requerirán después del trasplante.

Me cuesta mucho ahorrar, pero no voy a aflojar hasta conseguir ese dinero”

Asegura Margarita, quien es apoyada por su hermano para alcanzar la cifra estipulada.

Griselda Saldaña, por su lado, mencionó que para ella lo más difícil es la repercusión que  su caso está teniendo en su hija, quien sufre episodios de ansiedad cada vez que su madre acude a las diálisis en el hospital.

Esta mujer, además de la insuficiencia renal requiere una cirugía de útero y tiene un pequeño tumor maligno en el cerebro, una condición de sanidad que se suma a la de casi 70 indocumentados que permanecen en lista de espera para recibir atención médica.

Otras personas sin papeles ni registro en Estados Unidos son apoyadas por instituciones y organizaciones privadas que reciben donaciones de diversas empresas para brindar ayuda a los enfermos.

Con información de EFE y El Siglo de Durango