Inicio  /  Historias
ECONOMíA

Imco presenta estudio sobre el uso de maíz transgénico

El uso de transgénicos en la producción de maíz en México podría hacer crecer hasta ocho por ciento el Producto Interno Bruto en el sector agropecuario y disminuir la dependencia de Estados Unidos como proveedor de ese grano, de acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

Según Manuel Molano, director general adjunto del Imco, “habría crecimientos también importantes en el caso del trigo, de las oleaginosas […] Simplemente por liberar tierra y liberar agroquímicos y liberar tractores y liberar recursos”.

El documento “Con mejor maíz habrá mejor país”, destaca que una de las ventajas de la biotecnología es un aumento en la productividad de ese grano en México, ante el proteccionismo comercial del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos.

Manuel Molano defiende que “en el caso del maíz tenemos una dependencia importante del maíz que se produce en Estados Unidos […] Si el día de mañana la República Popular China está dispuesta a pagar un mejor precio por el maíz que viene de Estados Unidos, pues probablemente México va a sufrir porque nos ha costado de manera importante aumentar nuestra productividad y nuestra producción en este bien”.

Mario Valdés, presidente de la Alianza Pro Transgénicos, señaló que “si cada hectárea que se siembra en México aumentara de una a una y media tonelada por hectárea, no tendríamos necesidad de estar importando maíz”.

El estudio del Imco señala, además, que la biotecnología reduciría 11.5 por ciento los precios del producto y aumentaría en 1.2 por ciento el ingreso para las familias rurales más pobres.

De acuerdo con Manuel Molano, “podríamos tener un campo con menor dependencia de los subsidios, con tecnologías mucho más seguras, mucho más predecibles, con una reducción del área agrícola, con mayor conservación ambiental, otra vez considerada y vista desde un punto de vista muy amplio, con alta productividad y bajos costos y con un México que participe de manera activa en este mercado de agro-biotecnología”.

Además de que, en la actualidad, casi una tercera parte del maíz que consumen los mexicanos es transgénica, como explicó Mario Valdés, quien señaló que “lo que importamos, bueno en un tercio del maíz que consumimos en México es americano […] En Estados Unidos el 93 por ciento del maíz que se produce es transgénico, o sea que todo el maíz que importamos de Estados Unidos es transgénico, no le saquemos la vuelta”.

El Imco asegura que no hay riesgos para la salud ni para las especies nativas de grano derivados de la producción y consumo de maíz transgénico, sino que, por el contrario, afirman, es de alto beneficio productivo y social, por lo que llamaron a las autoridades a eliminar los bloqueos para su uso.

 

 

 

(Con información de Carlos Ibarra)
tfo