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CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Estos caballos salvajes y ponis sobrevivieron al huracán Florence

Los caballos más famosos en salvarse del Huracán Florence y en salir ilesos a pesar de los estragos que el meteoro dejó a su paso.

El Fondo Corolla de Caballos Cimarrones y el Cape Hatteras National Seashore, avisaron a través de sus redes sociales que, a pesar de los daños que dejó el huracán en Florence en Carolina del Norte, sus ejemplares de caballos asilvestrados y ponis salieron ilesos.

Con algunas fotos, ambas organizaciones dedicadas al cuidado de los equinos, mostraron que todos los ejemplares pastan tranquilamente tras los estragos que dejó el meteoro en la zona.

Meg Puckett, una de las personas encargadas del cuidado de los animales, indicó a medios locales que en cuanto los caballos vieron que el clima era diferente, huyeron a terreno alto para evitar sufrir daños.

Los caballos comen pasto luego del paso del Huracán Florence (Facebook).

Puckett indica que allí se mantuvieron juntos todos los caballos, mientras la lluvia y el viento destruían todo a su paso.

Luego del paso de Florence, los caballos bajaron a las zonas donde suelen pastar para continuar con su rutina, misma que, desde que descendieron, no ha cambiado en lo más mínimo.

Por otro lado, el Cape Hatteras National Seashore, avisó que sus manadas de ponis ubicados en la isla Ocracoke, también resultaron ilesas tras el paso del huracán.

En su página oficial de Facebook, se escribió: “estamos felices de anunciar que todos los ponis de Ocracoke están a salvo y que su corral no sufrió daño alguno por el Huracán Florence”.

Ponis pastan tras el paso de Florence (Facebook).

Para comprobar que los ponis estaban bien, la organización compartió una foto de ellos pastando tranquilamente.

Por otro lado, Sue Stuska, bióloga de vida salvaje, indicó a la agencia noticiosa AP que los caballos son “muy sensibles a los cambios en el clima y que saben exactamente qué hacer en una tormenta”.

Stuska asegura que el instinto de los equinos está tan adaptado a su entorno, que es muy raro que mueran durante una tormenta como Florence.