Un estudio psicológico reveló que hombres de baja estatura tienden a ser más agresivos que hombres de alta estatura, pero solo indirectamente, brindando más peso al llamado ‘complejo napoleónico’.
El complejo napoleónico es un tipo de complejo de inferioridad que presuntamente afecta a personas de baja estatura. Al percibirse en desventaja, el afectado intenta sobrecompensar en otros aspectos de su vida.
De acuerdo a varios estudios, existe evidencia que indica que las personas altas tienen mejores probabilidades de ascender a puestos de poder, atraer a una pareja, o ser percibidos como gente de buena estatura social.
Para determinar a qué métodos se recurre para sombrecompensar, en un estudio publicado en Psychological Science, un grupo de investigadores se dio a la tarea de abordar el complejo napoleónico a partir de una serie de ‘juegos económicos’.
En el primero, llamado el ‘juego del dictador’, los voluntarios tenían que dividir cierta cantidad de dinero entre ellos y un oponente desconocido. Curiosamente, los participantes que se quedaban con la mayor cantidad de dinero no eran los más bajos, sino los que se sentían más pequeños.
En el segundo juego se tomaba un registro de las estaturas, y se ponía a un jugador a competir contra otro. Los jugadores eran separados en distintos cubículos y a cada uno se le indicaba que tenía que repartir el dinero entre él mismo y su oponente.
Al final de este juego, los resultados indicaban que los hombres relativamente más bajos se quedaban con más dinero para sí mismos.
Después se montó un ‘juego de ultimatum’: un asignador divide una suma de dinero, se queda una parte y ofrece otra al jugador rival. Si este jugador (el receptor) percibe que la oferta es injusta, él puede rechazarla y los dos jugadores se quedan sin dinero.
A diferencia del ‘juego del dictador’, la altura de una persona no tuvo ningún papel significativo en la toma de decisiones, lo que parece indicar que los hombres de baja estatura sobrecompensaban únicamente cuando no eran observados por los jugadores rivales.
En otro experimento, los jugadores realizaron un experimento similar al ‘juego de dictadores’. Esta vez, sin embargo, cada participante elegía cierta cantidad de salsa picante que su oponente tendría que consumir. Pero los resultados mostraron que los hombres más bajos no eran más propensos a tomar medidas agresivas contra sus oponentes.
