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CRIMEN Y SEGURIDAD

Hombre que mató a su esposa confesó otro asesinato justo antes de recibir inyección letal

Neal David Cox también fue acusado de violar a la hija de la mujer

Autoridades de Misisipi (Estados Unidos) revelaron que David Neal Cox, un hombre sentenciado a la pena capital por asesinar a su esposa en 2010, confesó justo antes de recibir la inyección letal que él también fue el responsable de la muerte de su cuñada, delito que cometió en 2007.

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David Neal Cox, de 50 años de edad, fue ejecutado por inyección letal en noviembre en una prisión estatal, marcando la primera ejecución de un reo en nueve años en el estado de Misisipi.

Dos días después de su muerte, los abogados del señor Cox entregaron una carta a la oficina del fiscal de distrito. Se trataba de una carta firmada por el reo en la que confesaba su responsabilidad en la muerte de Felicia Cox, la esposa de su hermano, desaparecida hace 14 años.

La carta tenía indicaciones de la ubicación donde estaba enterrado el cuerpo de su cuñada. El fiscal John Weddle dijo a la prensa:

“Tenemos la esperanza de que la información sea precisa y que los esfuerzos de recuperación sean exitosos para que la familia de Felicia pueda darle un entierro adecuado”.

Condenado a pena de muerte

En 2012, el señor Cox se declaró culpable del asesinato de su esposa, Kim Cox. También admitió su culpa en la violación de su hijastra menor de edad. En una carta a la Suprema Corte del estado, el asesino rechazó la opción de apelar su condena y dijo que era “digno de muerte”.

En una entrevista con AP, Lindsey Kirk dijo que su padrastro fue detenido en 2009, luego de decirle a su madre que su marido abusaba de ella de manera constante. En abril de 2010, el señor Cox fue puesto en libertad tras pagar una fianza.

De nada le sirvió a Kim Cox solicitar una orden de alejamiento contra su esposo. Un mes después de salir de la cárcel, el señor Cox llegó a la casa donde se estaba refugianda Kim con sus hijos. Estaba armado con una pistola, ingresó por la fuerza a la vivienda y le disparó a la mujer en dos ocasiones y abusó de su hija de 12 años.

Neal David Cox mantuvo al resto de su familia como rehenes por ocho horas. A pesar de las peticiones de los negociadores de la policía y los testigos, Cox no permitió que su esposa recibiera atención médica para salvar su vida. Al final del día, terminó siendo sometido por los uniformados.