Esta semana, un hombre murió aplastado por el elevador de un edificio de departamentos lujosos en Nueva York. Una cámara de vigilancia en el lobby captó el terrible momento de este accidente.
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La víctima fue identificada como Sam Waisbren, de 30 años de edad, quien tuvo la mala fortuna de quedar atrapado entre la puerta del elevador y la cabina. Varios testigos del accidente quedaron traumatizados.
Aunque un joven pudo salir a tiempo, seis personas -incluyendo el señor Waisbren- quedaron atrapadas al momento del colapso. Las otras cinco personas fueron rescatadas con vida por el departamento de bomberos de NY horas después.
Originario de Milwaukee, Sam Waisbren dejó a sus padres para mudarse a Manhattan. “Tenía millones de amigos en Nueva York, era amado por todos,” dijo su padre, Charles Waisbren, quien dijo estar devastado por la noticia.
Este extraordinario accidente ocurrió la mañana del jueves en el Manhattan Promenade, un edificio ubicado sobre la Tercera Avenida, donde la renta de un departamento tiene un costo de 3,695 dólares al mes.
No obstante el precio tan elevando de la renta, varias quejas se han presentado ante el personal de mantenimiento por las condiciones deplorables del edificio. Otro de los ascensores estuvo fuera de serivicio por varios meses luego de un accidente similar, aunque no hubo víctimas mortales en aquella ocasión.
En una ciudad llena de rascacielos viejos y elevadores en estado cuestionable, ser víctima de un accidente como el del señor Waisbren es uno de los grandes temores de los residentes de Nueva York.
“No sé si alguna vez me sentiré cómoda poniendo a mis hijos en un elevador aquí de nuevo,” dijo Dayna Sargen, residente del piso ocho en el Manhattan Promenade.
No obstante, los accidentes de este tipo en Nueva York son raros. Sam Waisbren es la primera víctima mortal de un elevador descompuesto desde 2016.
Con información del New York Post.
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