Tener una larga vida es un objetivo que muchas personas quisieran conseguir y dentro de los varios consejos que existen para lograrlo están el comer bien, hacer ejercicio, mantenerse activo y… ¿comer sesos de pollo? Bueno, al menos eso sugiere un hombre de 111 años de Australia.
Te recomendamos: Abuelito visita asilo para ver a su esposa a través de una ventana; ella tiene Alzheimer
Dexter Kruger es el hombre australiano más viejo con sus 111 años de vida y, de acuerdo a su experiencia, uno de los secretos para llegar a esa edad es el consumir sesos de pollo.
En una entrevista otorgada a Australian Broadcasting Corp, realizada en su residencia de adultos mayores, ubicada en el pueblo de Roma, en el estado de Queensland, Australia, Kruger reconoció que una dieta semanal basada en consumir sesos de pollo le ha permitido tener su longevidad.
“Cerebros de pollo. Tú sabes, los pollos tienen una cabeza. Y ahí dentro hay un cerebro. Y son unas pequeñas cosas deliciosas. Sólo hay un pequeño bocado”, dijo Dexter en la entrevista.
El hijo de Dexter, Greg de 74 años, atribuyó que la larga vida de su padre se debe al sencillo estilo de vida que lleva.
Por su parte, la gerente de la residencia de adultos mayores donde se encuentra Kruger señaló que él es “probablemente uno de los residentes más inteligentes de aquí. Su memoria es increíble para una persona de 111 años”, reconoció Melanie Calvert.
Con 111 años y 124 días cumplidos el pasado 17 de mayo, Dexter se convirtió en la persona más vieja en la historia de Australia, superando por un día a Jack Lockett, un veterano de la Primera Guerra Mundial que murió en 2002.
Además de sorprender con sus 111 años de vida, Kruger también está escribiendo su autobiografía. Quizá en su texto dé más secretos sobre cómo mantenerse en tan buen estado tras vivir más de un siglo.
