Las historias de sexo en la playa son de los cuentos sexuales más eróticos y que, sin duda, atrapan la atención de aquellos que buscan pasar un buen rato leyendo experiencias de otras parejas que se han atrevido a disfrutar del sexo en público.
Así que, si estás dispuesto a pasar un buen rato leyendo momentos pasionales, aquí te dejamos una de las historias de sexo en la playa que seguro enloquecerá tus sentidos y querrás repetir cada que puedas con tu pareja.
Pasábamos la tarde con nuestros amigos, tan pronto anochecía uno por uno se iban retirando. Por fin nos quedamos solos en la casa de campaña que habíamos montado para pasar el día. Fue ahí adentro donde comenzó el jugueteo. No podíamos dejar de besarnos, abrazarnos, mordernos los labios y decirnos cuánto nos gustaba que nuestros cuerpos se rozaran. La intensidad comenzó a subir y decidimos que era momento de meternos al mar para enfriar un poco el asunto, sin embargo, no pudimos resistirnos. Una vez que las olas taparon por arriba de nuestra cintura la cargué, moví un poco su traje de baño y comencé a penetrar suavemente. Su cara de sorpresa lo valió todo, pues no esperaba el siguiente paso. La tenía tomada de la cadera para presionarla hacia adelante y que la sensación de intensidad y profundidad fuera más placentera.
Todo fluyó perfecto, fue un sexo suave y apasionado; muy romántico. Por fin llegó a su orgasmo y para no dejarla sola, terminé yo también. La solté y nos quedamos abrazados durante un rato.
Fue uno de los mejores momentos sexuales de mi vida. Nunca terminaré de agradecerle por tanta pasión dentro del mar.
Esta es una de las historias de sexo en la playa más leídas en los últimos meses y es que, ¿quién no sueña con tener un momento pasional con el sol, el mar y la arena de testigos?
