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FAMILIA

Esta es la historia del conmovedor anciano que lleva un retrato de su esposa al mar y cuya foto se hizo viral

Hace una semana se hizo viral una conmovedora imagen de un anciano sentado sobre una banca en el puerto de Gaeta, esto en Italia. Lo que hizo notable esta foto es que el viejo tiene en su mano derecha lo que parece ser un retrato.

Según relata Giorgio Moffa -el usuario de Facebook que tomó la foto- el anciano estaba llorando. No lo conocía pero tenía la certeza de que el retrato en su mano era el de su esposa. La imagen se viralizó por todo el mundo y hoy ha sido compartida más de 4 mil veces.

Y resulta que el señor Moffa tenía razón. La foto en el cuadro es el de su fallecida esposa. Según investigó un medio local, el anciano se llama Giuseppe Giordano, tiene 70 años de edad y tres hijos. Tristemente, su esposa Ida murió hace siete años, y desde entonces ha llevado su retrato todos los días al puerto, al mismo lugar donde se conocieron de niños.

Vivo por este pedazo de papel. Los hijos son cariñosos y están presentes, pero con ella la relación era diferente y de alguna manera, continua. Este es el puerto por el que caminábamos juntos. Me siento en la misma banca, me meto al mar en el que nadábamos de jóvenes.

Así se expresó el señor Giordano luego de que la imagen se difundiera por todas partes. Los usuarios de redes sociales expresaron su deseo de conocer la historia. El viejo dijo que tenía 16 años y ella 17 cuando compartieron su primer beso, pero los padres de ella estaban en contra del noviazgo. El anciano afirmó que ella fue su primer y único amor.

La pareja pasó por sus altibajos como cualquier matrimonio, pero al final siempre se las arreglaban para salir adelante. El momento más difícil para el señor Giordano ocurrió cuando en 2005 tuvieron una fuerte pelea y se dejaron de hablar por muchos años, y no fue sino hasta pocos meses antes de su muerte que hicieron las paces.

Cuando Ida murió a causa de una enfermedad en 2011, dijo el anciano, su cuerpo fue cremado y se quedó con las cenizas, porque quería tenerla cerca para siempre. No le gustaba la idea de llevarle flores a un cementerio.

Via Giorgio Moffa/Facebook