Grande fue la conmoción de un padre de familia cuando sus hijos lo sorprendieron con un Mustang GT, el mismo coche que vendió hace 17 años para poder pagar el tratamiento de su esposa y mantener a su familia.
Aquel Mustang modelo 93 era el objeto más preciado entre las pertenencias de Wesley Ryan, tanto que incluso le puso el nombre de ‘Christine’ (así como el coche de la novela de Stephen King). Sus hijos, Jake y Jeni, todavía recuerdan el orgullo de su padre cuando los paseaba en su vehículo por las calles de San Antonio, Texas.
Sin embargo, a inicios de los 2000, la esposa del señor Ryan, Laura, fue diagnosticada con cáncer de ovario. Wesley Ryan se vio en la necesidad de sacrificar su preciado Mustang para que su familia pudiera seguir adelante. Así narró su experiencia a un medio local:
Ni siquiera lo pensé dos veces, sabía que se tenía que ir. Tenía facturas que pagar, mi esposa tenía un largo camino por delante y lo último que quería es que se preocupara por motivos financieros.
Más de una década pasó y los dos hijos del señor Ryan conspiraron para comprar de vuelta el coche. No se les ocurrió una forma mejor de demostrarle a su padre su apreciación por todo lo que hizo por ellos durante aquellos años tan difíciles.
Afortunadamente, Jake Ryan, un oficial de policía, nunca perdió el contacto de la nueva dueña del coche, y cuando ésta tuvo sus propios problemas económicos, puso el coche a la venta en la página de Craigslist. Jake Ryan no dudó en llamarla para llegar a un trato.
Fue así que el 1ro de septiembre, Wesley se vio en el estacionamiento de una tienda departamental con los ojos vendados. Sus hijos le habían prometido una sorpresa, pero nunca en su vida esperó que dicha sorpresa fuera ‘Christine’. Cuando lo privaron del velo, el hombre no pudo contener las lágrimas al momento de abrazar a sus hijos y a su esposa, ya libre del cáncer desde hace 13 años.
Bueno, tuve la suerte de encontrarla nuevamente después de más de 10 años sin ella y pude llegar a un acuerdo con el propietario anterior. Llegar a casa para sorprender a papá fueron un sentimiento y un momento que nunca olvidaré. Ver su cara y emoción hizo que todo valiera la pena.
Palabras de Jake Ryan, quien compartió las fotos y el video de esa noche a través de Facebook. Su publicación ha generado miles de respuestas positivas, mientras que su historia ha sido divulgada por diversos medios nacionales e internacionales.
