Tristen, Caison y Carter, tres hermanos de menos de 10 años de edad, fueron diagnosticados con el mismo tipo de cáncer.
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El primero en recibir el diagnostico fue Tristen, de 5 años de edad y quien en 2014 dio positivo a un retinoblastoma.
En los dos años siguientes, Caison, de 3 años de edad, también desarrolló esta enfermedad y fue diagnosticado en octubre precediendo a Carter, de 7 años y quien mostró los primeros síntomas del retinoblastoma este año.
La madre de los menores, Angie Rush, declaró a ABC News que las noticias fueron abrasadoras, pero que ella y su esposo sabían que existía un “50/50” de probabilidad de que los niños se vieran amenazados por este malestar.
Angie Rush con Caison. (ABC News)
Angie también tiene retinoblastoma y, antes de quedar embarazada, sus médicos le hablaron sobre las posibilidades que existían sobre transmitirle esa mutación genética a sus hijos.
Ella padeció la enfermedad por algún tiempo, pero pudo combatirla y ahora su salud ha mejorado.
Los niños reciben quimioterapia una vez al mes junto a chequeos médicos en sus ojos y tratamientos láser contra el retinoblastoma.
Los tres niños de Angie heredaron el cáncer de su madre, según lo confirmó el doctor Thomas Olson, director médico de tratamientos infantiles en Atlanta.
Tristen, Carter y Caison. (ABC News)
Pese a la enfermedad, la madre de los menores afirma que sus hijos “son como cualquier otro niño menor de 10 años”, y asegura que sus hijos se divierten jugando y explorando el mundo.
Debido al costo de los medicamentos, los Rush viven con unos familiares quienes se encargan de apoyarlos con aquellos gastos que no pueden cubrir.
Por otra parte, cientos de personas de todo el mundo han enviado donaciones para la familia luego de conocer la historia de esta familia.
Angie asegura que el amor de toda esta gente le da una motivación para seguir luchando por el bienestar de sus niños.
Con información de ABC News
