La memoria a largo plazo funciona como un archivo que acumula información por días, semanas y años, contrario a la memoria de corto plazo que puede durar segundos o minutos.
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Además, la memoria a largo plazo tiene una función emocional, ya que hace que recordemos incidentes del pasado que nos afectan emotivamente.
Aquí te decimos algunos ejercicios para mejorar la memoria a largo plazo.
- Masticar chicle. Esta actividad no solo mejora la actividad, sino también el humor, reduce el estrés y la ansiedad.
- Dormir bien por la noche. El sueño es vital para el almacenamiento de la información y el procesamiento de la memoria. De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Oxford ha comprobado que estudiar antes de dormir, es un método efectivo para retener el conocimiento.
- Utiliza todos tus sentidos. La mejor forma de recordar algo por un largo periodo de tiempo es a través de los sentidos, las cosas se recuerdan con mayor facilidad a través de las experiencias, por ejemplo, al leer en voz alta utilizas los sentidos de la vista y el oído simultáneamente y permite reforzar los conocimientos adquiridos.
- Enseña a alguien lo que aprendiste. Esto te permitirá consolidar tu memoria y reforzar las cosas difíciles de recordar o entender.
- Repasa múltiples veces. Repasar lo aprendido ayuda a reforzar la memoria, después de haber estudiado o aprendido algo, intenta repasar después de una hora, luego a las 3 horas, otra vez a las 6 horas y finalmente antes de dormir.
Hábitos para mejorar la memoria a largo plazo. (Getty Images)
Con estos cinco hábitos podrás adquirir muchos más conocimientos y mantenerlos en el archivo de la memoria a largo plazo.
Las diferentes estrategias de gimnasia cerebral permitirán desarrollar nuevas conexiones neuronales y ejercitar la memoria, ya que las conductas, rutinas y estilo vida, juegan un papel decisivo en cómo nuestro cerebro se activa, y cambia a nivel estructural.
Hábitos para mejorar la memoria a largo plazo. (Getty Images)
El cerebro tiene una gran capacidad de cambio y adaptación, pudiendo cambiar en función de nuestras experiencias y actividades cotidianas. De esta forma, puede mejorar, si lo estimulamos correctamente.
El cambio de hábitos y la práctica de actividades mentalmente estimulantes y retadoras, ayudan a mantener el cerebro activo, facilitando la creación de nuevas neuronas (neurogénesis) y conexiones. Nuestra memoria es una capacidad muy importante en nuestro día a día, y esta puede estimularse a través de diferentes prácticas y hábitos.
Con información de Noticieros Televisa
KAH