Debido al terremoto del pasado 7 de septiembre las Cascadas de Agua Azul, en Chiapas, sufrieron la drástica disminución del nivel del agua en el brazo derecho del río. Especialistas estiman que la altura descendió aproximadamente un metro.
Para revertir los efectos del seísmo, habitantes de Agua Azul se organizaron con picos y palas para limpiar los escombros que tapaban el cauce del río, que había provocado que las cascadas se secaran, logrando recuperar el causal y devolviendo las cascadas a la normalidad.
La Comisión Nacional del Agua, Conagua, explicó que el río tiene dos afluentes: el brazo derecho que alimenta las cascadas y el izquierdo que las rodea. El brazo derecho tenía un colapso que generó que gran parte del agua se desviará hacia el brazo izquierdo provocando que disminuyeran los niveles de agua.
Los trabajos realizados por los habitantes de Agua Azul, consistieron en romper parte de la piedra y quitar los escombros que bloqueaban el causal.
Julio César Romani, director de Agua Azul de la comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), informó que la cascada se puede volver a secar y seguir con el problema en la temporada de seca.
El río Agua Azul se encuentra dentro de los municipios de Tumbalá, Chilón y Salto de Agua; el área natural protegida mide dos mil 589 hectáreas.
