Así como se sabe que el coronavirus “saltó” de un animal a los seres humanos, de la misma forma un ser humano puede contagiar a un animal. Tal fue el caso de ocho gorilas del zoológico Safari Park de San Diego, que se contagiaron por COVID-19 y que, por fortuna, se han recuperado exitosamente.
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El brote fue comunicado desde mediados de enero, cuando dos gorilas dieron positivo para el virus SARS-CoV-2. Un tercer gorila había presentado síntomas pero había salido negativo en la prueba.
Desde ese momento, los cuidadores del zoológico sospecharon que más gorilas se habrían contagiado. Aunque no se ha clarificado por completo, las autoridades del zoológico sospechan que el primer contagio pudo haber sido provocado por un cuidador asintomático.
Gorilas contagiados con COVID-19 se recuperan en San Diego. (Imagen: Especial)
Los gorilas presentaron en su mayoría síntomas leves, como tos, secreción nasal y cansancio. Los ocho fueron recluidos y cuidados bajo un estricto cuidado por parte de los veterinarios del zoológico.
A un mes del inicio del brote, el zoológico anunció por medio de un comunicado, que ya era posible visitar de nuevo a los gorilas, quienes se habían recuperado totalmente. Según declaró el zoógico Safari Park, los ocho gorilas se contagiaron con la variante B.1.429, muy presente en California y que ha demostrado ser más contagiosa que otras variantes del coronavirus.
