Una empresa con sede en Múnich, Alemania, que en los años del régimen nazi imprimió los boletos para disfrutar de las Olimpiadas de 1936, es la encargada de fabricar las credenciales para votar que los mexicanos usarán en las próximas elecciones.
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Se trata de G+D o Giesecke & Devrient, una firma especializada inicialmente en la fabricación de papel moneda y que desde hace un par de décadas expandió sus operaciones a la fabricación de tarjetas inteligentes, plásticos para pagos electrónicos y sistemas de identificación.
Actualmente G+D cuenta con una plantilla de más de 8 mil empleados y 50 subsidiarias en todo el mundo, sin contar al menos cuatro plantas de producción en Asia, Europa y América del Norte.
Esta firma es responsable de producir billetes para el Banco Central Alemán, así como el papel moneda para Camboya, Croacia, Guatemala, Perú, Zimbabue, Zaire y Etiopía, entre otras naciones.
Entre sus logros, la empresa destaca el desarrollo de la primera tarjeta SIM para telefonía móvil en 1991.
Giesecke & Devrient en México
El 14 de julio de 2014, el director ejecutivo del Registro Federal de Electores (RFE), René Miranda, anunció la producción de las tarjetas para el electorado bajo la nomenclatura del Instituto Nacional Electoral (INE).
Aquella tarde, se anunció que la empresa alemana se haría cargo de su producción, misma que iniciaría desde entonces hasta diciembre de 2018.
Ya en 2014 se prevía la producción de un mínimo de 61.2 millones de micas y un máximo de 68.2 millones de credenciales para votar.
Con al menos 60 años de presencia en el país, la firma alemana tiene planes de seguir invirtiendo en el país pues solamente en 2018, tiene previsto destinar entre seis y diez millones de dólares para ampliar su capacidad de producción, según indicó Óscar Márquez Mees, CEO de Giesecke & Devrient México, al diario Excélsior.
La firma también es responsable de fabricar el pasaporte mexicano, plásticos bancarios y tarjetas SIM para algunas operadoras de telefonía móvil.
Según Márquez Mees, G+D tiene la capacidad de producir 115 millones de tarjetas SIM al año.
Para la rama mexicana de esta empresa, el futuro está en la bancarización de los mexicanos, por lo que parte de su inversión será focalizada en la producción de tarjetas bancarias tanto para consumo local como para exportación.
