A causa del frío siberiano, las patas, las orejas y la cola de una gata abandonada estaban congeladas. El pobre animal estaba prácticamente muerto. Pero en lugar de sacrificarla, un veterinario optó por amputarle las cuatro extremidades para luego implantarle unas prótesis hechas con una impresora 3D.
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Dymka estaba al borde de la muerte cuando fue descubierta abandonada en la calle, en el invierno de 2018. Como sus patas estaban congeladas, el procedimiento normal en estos casos es la eutanasia, pero el veterinario Sergei Gorshkov, de Novosibirsk, Rusia, tuvo otra idea.
No tenía mucho tiempo que el doctor Gorshkov hizo la primera operación para implantarle prótesis a las cuatro extremidades de un gato. No había nada que podía hacer por la cola y las orejas, pero al menos este procedimiento le iba a permitir a Dymka volver a caminar.
En esta ocasión, el veterinario se juntó con un equipo de ingenieros y diseñadores de la Universidad Politécnica de Tomsk para construir las cuatro patas de titanio con una impresora 3D.
Siete meses tuvieron que pasar para que Dymka pudiera recuperarse de la complicada operación y acostumbrarse a sus patas biónicas. En la actualidad, la gata se mueve como una mascota cualquiera, aunque no deja de sorprender la peculiaridad de sus extremidades.
Dymka es apenas la segunda gata del mundo en recibir implantes de prótesis en las cuatro patas. Ahora vive en la casa de la misma familia que la salvó de morir congelada en la calle.
Con información de The Moscow Times.
