Fumar también afecta los músculos de las piernas, confirma estudio realizado en Estados Unidos, Japón y Brasil.
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Especialistas de la Universidad de San Diego, California (UCSD), en conjunto con científicos de la Universidad Federal de Río de Janeiro, en Brasil, y de la Universidad Kochi, en Japón, descubrieron que existe una relación directa entre el consumo habitual de tabaco y la disminución de la potencia muscular de nuestras piernas.
En su estudio publicado en la revista científica The Journal of Physiology, se detalló el análisis que condujo a los especialistas a determinar que el consumo de cigarillos causa un daño directo en los músculos, al reducir el número de vasos sanguíneos en estos.
Fumar también restringe los nutrientes y el oxígeno que los músculos, especialmente los de las piernas, pueden recibir a lo largo del día, indica el estudio que puedes revisar (en inglés) en su totalidad dando clic aquí.
El humo del cigarro reduce la capilaridad de las células musculares, lo que produce como consecuencia “una función mitocondrial pobre” que afecta las contracciones musculares y acelera la fatiga.
Ratas de laboratorio como las usadas en el estudio mencionado en este artículo (Wikimedia Commons).
Además, el consumo habitual de cigarrillo aumenta la posibilidad de desarrollar condiciones crónicas como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (COPD) y la diabetes.
Esto porque la falta de nutrientes y de oxígeno en los músculos “puede impactar el metabolismo y los niveles de actividad muscular”.
El estudio realizado por los especialistas de las tres universidades antes mencionadas, no especificó cuál de los miles de químicos presentes en el humo de cigarrillo, afecta la calidad muscular.
“Es importante que les mostremos a las personas que el uso de cigarros de tabaco tiene consecuencias dañinas en todo el cuerpo, incluyendo los grandes grupos musculares necesarios para llevar una vida ‘normal’,” indicó Ellen Breen, especialista de la División de Psicología del Departamento de Medicina de UCSD e investigadora líder del estudio internacional.
La investigación se llevó a cabo en ratones de laboratorio que fueron sometidos al humo de cigarro durante ocho semanas, mismo que provocó daño muscular en las piernas, así como en la capacidad pulmonar y en la condición física de los roedores.
Un estudio reciente también sugiere que una de las mejores formas de combatir el daño pulmonar causado tanto por el consumo habitual de tabaco, como la degeneración natural que llega, en la mayoría de los casos, tras cumplir 30 años de edad, es el consumo habitual de frutas y verduras frescas como el jitomate y las manzanas.
