Autoridades australianas tuvieron que clausurar temporalmente una carretera después de que el calor causara que el asfalto se derritiera y destruyera las ruedas de cincuenta vehículos.
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La carretera en cuestión es la Malanda Milla Milla y se ubica en el estado de Queensland, al noroeste del país oceánico. El pavimento de esa vía había sido renovado la semana pasada, pero el calor intenso y la humedad no permitieron que la grava se asentara correctamente.
Después, con la temperatura, la grava comenzó a dañar y quedarse pegada en las llantas de los vehículos que circulaban.
Una conductora dijo:
“Había gente que se detuvo a un lado de la carretera, completamente incrédula por lo que había sucedido a sus vehículos”
Las llantas estaban completamente cubiertas con una capa de asfalto de unos diez, incluso quince, centímetros de espesor.
Las autoridades locales prometieron que indemnizarán a los conductores y conductoras que sufrieron daños en sus vehículos.
