La Navidad está a la vuelta de la esquina, y con la espera de su llegada, miles de personas en todo el mundo se preparan para celebrar una de las fiestas más emocionantes y emotivas del año.
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En todos países de los cinco continentes cada tradición es respetada y traída al presente para unir las mejores historias y costumbres con la euforia decembrina.
Aquí, en México, los festejos inician desde el 16 de diciembre con las tradicionales posadas, en las que amigos, familiares y vecinos se reúnen para recordar el peregrinaje de San José y María por las calles de Nazaret.
Entre los detalles que no pueden faltar se encuentra el ponche, la piñata y las velas, así como la cena con platillos que van de los romeritos, pavo, bacalao y la ensalada de manzana hasta y la pierna adobada.
Las manifestaciones culturales y artísticas tampoco faltan, pues decenas de recintos presentan pastorelas y cánticos de villancicos.
Las piñatas y nochebuenas son elementos representativos de los festejos mexicanos, por lo que es común ver sus colores iluminando cada calle de la ciudad.
En países como Japón, la emoción por la llegada de Santa Claus no sabe de esperas, por lo que año con año cientos de trabajadores se colocan el clásico traje rojo para desfilar en las avenidas de Tokio.
En Filipinas tiene lugar el Festival de los farolillos gigantes, en el que cada sábado previo a la Navidad y Noche Buena, la ciudad de San Fernando expone los farolillos de papel hapon iluminados por una vela.
En Suecia, la ciudad de Gävle celebra esta temporada de una forma muy particular creando una gigantesca cabra de paja. Esta tradición está presente desde 1966 y fue una idea del parroquiano Stig Gavlén.
En Macedonia del Norte, los habitantes, turistas y amantes de las carreras acostumbran salir a correr en la carrera de Papá Noel, la cual tiene sede en la ciudad de Skopje.
Al sur de nuestro continente, el Viejito Pascuero, como es llamado Santa Claus por los chilenos, sale a celebrar un desfile con los niños en el día de Navidad, y aprovechando los paradisiacos destinos del gigantesco país, los ciudadanos acostumbran trasladarse a la playa para disfrutar increíbles puestas de sol.
En este país, así como en muchos otros con población marginada, algunas personas acostumbran repartir juguetes y comida a los más necesitados.
En Islandia, 13 días antes de que sea Navidad los Yule recorren cada rincón del país para visitar a los niños que esperan la llegada del tan ansiado día. Estos son el equivalente a Santa Claus, pues vestidos con trajes tradicionales islandeses juegan bromas a los habitantes y dejan regalos y juguetes a quienes se portaron bien.