De acuerdo a una investigación realizada por la BBC se descubrió que las fórmulas para bebés tendrían el doble de azúcar que un vaso de refresco.
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El exceso de azúcar en una dieta puede ocasionar problemas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades dentales en adultos, mientras que en los bebés el abuso de este alimento afectaría gravemente el funcionamiento de su organismo haciéndolos más propensos a desarrollar distintos tipos de enfermedades.
El estudio
Tras analizar el contenido de azúcar en 212 productos lácteos para fórmula infantil se supo que estos integran un preparado estandarizado que contiene azúcares dañinos como el jarabe de maíz en su producción.
Este tipo de ingredientes no se encuentra en la composición de la leche materna, por lo que afectarían gravemente la alimentación de los niños.
En las etiquetas de estos productos también se indicó que, “en los mejores casos”, se agregan hasta 5 gramos de azúcar por cada 100ml de fórmula, lo que provoca que esta sea un compuesto adictivo. En países como Francia incluso se superaron los 9 gramos de azúcar por cada 100 mililitros de lácteos.
Por otra parte se señaló que las cantidades halladas en los 212 productos rebasan la dosis recomendadas por el Parlamento Europeo y, a pesar de que se tienen regulaciones al respecto, no existe ninguna ley que prohiba a los productores ignorar lo dicho por los expertos.
“Incluso las normas contempladas en la ley pueden ser eludidas por los fabricantes, ya que no se controlan en la práctica y tienen lagunas” señaló el análisis.
Debido a que las fórmulas lácteas analizadas son destinadas a niños menores de tres años, y están a la venta en 11 países de todo el mundo, se pide tomar conciencia sobre la importancia de seguir un asesoramiento médico en la nutrición infantil.
Fórmula más azucarada que el refresco
En una comparativa entre las fórmulas para bebés y los refrescos o bebidas azucaradas, este estudio demostró que el alimento que ingieren los bebés es aún más dañino que los últimos, pues rebasa de manera brutal la cantidad de azúcar empleada en su preparación.
A partir de estos resultados se busca que las madres y tutores/as puedan elegir la opción más saludable para los bebés verificando que el contenido de azúcar en las fórmulas lácteas sea el adecuado y el recomendado por los especialistas.
