El plan de Janeth era el de “embarazarse”, dar a luz a su niño, hacer que su ex pareja regresara con ella y vivir juntos como familia durante el resto de su vida.
Sin embargo, sus planes se vieron frustrados desde el inicio, pues ella no estaba embarazada y la que había sido su pareja hasta hace poco, ya no quería tener nada que ver con ella.
Convencida de que un embarazo haría que su otrora novio regresara con ella, Adriana anunció a familiares y amigos que esperaba un bebé. Al principio la noticia provocó la alegría de sus seres queridos, pero para que su plan acabara de concretarse, Adriana llegó a la conclusión de que necesitaba un bebé real.
Janeth estaba dispuesta a todo para recuperar el aprecio de su amado.
En este punto comenzó a andar un plan macabro que incluyó el secuestro de un ser humano.
Tras anunciar su falso embarazo, las amigas de Janeth Adriana Chávez Silva le organizaron un Baby Shower e incluso le regalaron ropita para bebé, pañales y algunas de las cosas que necesitaría una vez que naciera.
De acuerdo a fuentes cercanas a la joven, Janeth sorprendió a sus invitados al llegar a su Baby Shower en tacones, algo que las mujeres embarazadas tienen prohibido hacer debido al alto riesgo de caer y lastimar al feto. Esa fue la primera señal de que algo no estaba bien con el anuncio de la joven.
Pasaron tres meses y Janeth continuó con su engaño. Sus amigas más cercanas, convencidas de que lo que decía la joven era cierto, la cuidaron y atendieron todas sus necesidades.
El 6 de diciembre, justo a tiempo para que “naciera el bebé”, Janeth hizo una publicación en su Facebook en la que indicaba que se encontraba en un hospital de Texas, en pleno proceso de alumbramiento. Pronto, la joven publicó fotos de Ian, su supuesto primogénito.
Al poco tiempo se descubrió que las fotos de “Ian” eran del hijo de una amiga de otra amiga, que había nacido en un hospital de Chihuahua varios meses antes, en julio.
No contenta con mostrar “solo las fotos” de Ian, Janeth visitó los hospitales de Chihuahua para ver qué bebé podía robarse. El 7 de diciembre, la joven conoció a una madre primeriza y entabló una fugaz relación con ella que le permitió robarle a su bebé en un descuido.
Tres días más tarde, el 10 de diciembre, Janeth fue detenida por las autoridades, quienes le siguieron el rastro una vez que la madre biológica del niño robado la denunció. Hizo falta que tres organizaciones diferentes colaboraran para dar con su paradero.
Pasaron casi 48 horas de su detención antes de que un juez declarara culpable a la joven por el robó del recién nacido y el 13 de diciembre los planes de Janeth de volver con su ex y criar al niño juntos terminaron en una condena de siete años tras las rejas.
De poco le sirvió a la joven pedir disculpas por haber robado a un ser humano que, luego de la detención de Janeth, fue devuelto a su verdadera madre.
