Un ferretero se defendió a tiros de un asalto en su local. En medio de la refriega, asesinó al ladrón, quien resultó ser un vecino de la colonia.
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Ocurrió en la localidad de Zárate, en la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Poco antes del mediodía del 26 de junio, un ferretero de 42 años fue asaltado en su local.
El asaltante portaba una pistola de aire comprimido. Al sentirse en peligro, el dueño del local desenfundó una pistola 9 milímetros.
Disparó en dos ocasiones. El asaltante recibió uno de los disparos y falleció al interior de la ferretería.
Por desgracia, el otro disparo dio en la pierna de un cliente que esperaba en la banqueta, afuera del local. De inmediato, fue trasladado a un hospital donde recibió atención médica. Actualmente, se encuentra fuera de peligro.
“Fui a comprar porque estamos haciendo unos arreglos en casa y estaba afuera cuando escucho los tiros pero no me dí cuenta de nada, ahí recibí un rebote de un tiro”, declaró a medios locales el cliente que salió herido.
El arma con la que se defendió el ferretero tenía sus papeles en regla. Sin embargo, fue retenida por la policía argentina mientras se realizan las pesquisas correspondientes.
Ahora mismo, la fiscalía investiga si se clasificará el caso como legítima defensa o si, por el contrario, podría imputarse algún delito al ferretero.
Según dio a conocer la policía, Rubén Darío Malvido, el ladrón fallecido, tenía antecedentes penales. El hombre de 49 años vivía a pocas cuadras de la ferretería.
