A una semana de que Alan Mauricio Villanueva fuera secuestrado por hombres armados en Guadalajara, la familia organizó una misa en honor del niño de 9 años, para pedirle a la Guadalupana por el regreso seguro del menor.
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Medios informaron que la familia publicó una convocatoria para que amigos, vecinos y demás familiares acudieran el domingo pasado, a las 10 horas, a la Parroquia de la Virgen de Guadalupe. Los invitados debían presentarse vestidos de blanco.
Aunque la familia de Alan Mauricio tenía la intención de proceder con una marcha a la Glorieta de los Desaparecidos (también conocido como el monumento a los Niños Héroes, sobre Chapultepec), la manifestación fue cancelada sin ofrecer una explicación.
Cerca de las siete de la mañana del 3 de diciembre, cuando Alan y su madre cruzaban la calle Genaro Vega casi Hacienda La Calera, en la colonia Heliodoro Hernández Loza, cuatro personas en un automóvil Sentra, color rojo, les cerraron el paso.
Uno de ellos descendió del auto portando una pistola, encañonó a la madre y subió al niño al carro.
Alan Mauricio vestía uniforme de la escuela, pants azul y camisa blanca. El automóvil arrancó a toda velocidad con dirección al municipio de Tonalá.
La Alerta Amber fue activada:
